Page 211 - Encuentra tu persona vitamina
P. 211
E L CASO DE F ABIOLA
Fabiola acude a mi consulta triste y agotada. Lleva diez años casada con su marido, Bosco, y tienen
dos niños.
—Desde hace dos años me trata mal —me dice—. Me insulta, me llama la atención por todo y me
humilla. En otros momentos me hace sentir especial y me dice que no puede vivir sin mí. De cierta
manera creo que estoy viviendo un maltrato, pero no soy capaz de separarme de él. Es como si
necesitara su aprobación, aunque sean migajas de pan, para sentirme bien. Si lo pienso fríamente, sé
que tengo que separarme, pero no puedo.
Fabiola estaba sufriendo enormemente por una relación tóxica, pero generó
una dependencia enfermiza hacia su marido. Esto sucede en muchas ocasiones
en casos de violencia en el seno de la familia.
En las primeras sesiones, tras nuestras conversaciones, le hice ver el
maltrato sufrido y el grado de dependencia que tenía hacia su marido. Aunque
asentía con la cabeza, yo reconocía esa mirada, había una lucha interna entre
lo que sentía por un lado y lo que quería y sabía que debía hacer por el otro.
No era capaz de soltarle, aun sabiendo que tenía que hacerlo.
Fueron meses de acompañamiento con una delicadeza inmensa. Abrirle los
ojos y ayudarle a entender cómo enfrentarse al futuro sin miedo ni bloqueos.
Aceptó finalmente que Bosco era una persona profundamente dañina para
ella, analizando de forma detallada el comportamiento de él y cómo se sentía
ante sus ataques y adulaciones.
La clave es identificarlo y darse cuenta de la toxicidad de la relación para
poder enfrentarse a ello.
Pensemos en el ejemplo siguiente: tienes que ver a tu cuñado, al que no
soportas, en una comida familiar. Imaginemos: antes de acudir te percatas de
tu mal humor, durante el rato que estás en la comida apenas hablas mientras tu
cabeza es un cúmulo de pensamientos negativos y al llegar a casa sientes
agotamiento mental, tristeza o irritabilidad e incluso trastornos físicos —«La
comida me ha sentado mal»—. Tu cuñado ha generado cambios en tu
organismo.