Page 93 - LIBRO DE RELIGIÓN 1° MEDIO
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Desde la perspectiva cristiana






                Sexualidad

                La sexualidad es una forma de ser persona. Afecta a todas las dimensiones
                del ser humano y durante todas las etapas de su vida: infancia, adolescen-
                cia, juventud, edad adulta y vejez. Cada una se vive con características
                propias.
                La sexualidad está llamada a desarrollarse y hacerse cada vez más humana.
                Este progreso se va consiguiendo poco a poco a medida que la persona
                crece y madura integralmente.
                El amor no se reduce a la mera dimensión física del placer carnal, sino que
                tiende a una perspectiva más amplia: como expresión y manifestación más
                profundas de la entrega y unión con la persona a quien amamos.


                Condicionantes de la identidad sexual
                En la actualidad abundan los estímulos que empujan a vivir en un am-
                biente que tergiversa el amor humano y lo reduce y trata de una manera
                superficial. La mercantilización de la realidad lleva fácilmente a considerar
                también el amor y, por supuesto, el sexo, como un objeto más de consumo
                y, por tanto, desechable y limitado.
                Así, en el proceso de construcción de la identidad sexual de los jóvenes,
                cada vez ejerce mayor influencia el concepto de “belleza” —estrictamente
                limitado al ámbito de lo físico— que se elabora con “ideales”, fantasías
                y retazos de modelos que atraviesan el mundo de las representaciones
                mediáticas de la sociedad. El vestuario, la alimentación, el ejercicio físico, el
                maquillaje, la moda y la publicidad se esmeran en proporcionar nuevos “es-
                tilos” para que cada joven y cada muchacha responda a esos modelos.
                Para ello evocan, con imágenes de textura y color, los contornos de los cuer-
                pos, las presencias y las ausencias, resaltando el erotismo y la sensualidad,
                el placer y el gozo legítimos del individuo, pero reductores y hasta aniqui-
                ladores de las dimensiones espirituales del joven y la vivencia del amor en
                el ámbito privado, íntimo, maduro y comprometido de la pareja.         Un Cristo varonil y tierno

                                                                                       “El alma del joven, al irse fortaleciendo,
                                                                                       ha de ir precisando también más y más
                   Actividad 6                                                         la verdadera figura de Jesús. Del Jesús
                                                                                       niño ha de ir pasando al Jesús adoles-
                   1.  En grupos, relean el apartado Condicionantes de la identidad sexual. Comenten   cente, al Jesús jefe, al Jesús paciente.
                      con qué afirmaciones están de acuerdo y con cuáles no lo están.  Ha de conocer un Cristo enérgico y
                   2.  Contesten en sus cuadernos en forma individual y luego comenten sus respuestas   varonil: el del sermón de la montaña,
                      con el grupo: a) ¿Me siento más varón o más mujer en la medida en que sigo los   el que arroja a los mercaderes del Tem-
                      preceptos de la moda juvenil? b) ¿Cómo puedo afirmar mi identidad personal,   plo, el que calma las tempestades, el
                      aceptando que no puedo evadirme totalmente de los condicionantes externos y   que invita a hombres y mujeres a se-
                      que, a la vez, tengo una dimensión espiritual que trasciende mi corporalidad?  guirlo dejándolo todo por causa del
                   3.  Elijan a algún artista, cantante, personaje de cine o televisión que califiquen como   Evangelio.
                      “rupturista”. Analicen su apariencia (vestuario, maquillaje, etc.), sus gestos y el   Y, al mismo tiempo, ese Cristo es el Dios
                      “look” que cultiva y debatan, guiados por el profesor (a), acerca de la influencia   bueno que acaricia al pródigo, busca
                      de estos ídolos o personajes en el proceso de maduración de la identidad sexual   la ovejita perdida, perdona a la Mag-
                      tanto de los niños como de los jóvenes de hoy.                   dalena, defiende a la adúltera y sale en
                                                                                       busca de Zaqueo”.

                                                                                                       Alberto Hurtado




                                                                                    RELIGIÓN 1º MEDIO • Unidad 5    93
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