Page 75 - labalandra_nro1
P. 75
PÁGINA 75
N O C I O N E S D E O F I C I O
ne, claro, analizar todo el material escrito y sentarnos
a pensar hacia dónde estamos yendo, hacia dónde nos
han llevado los personajes, qué queríamos contar en
un primer momento, qué queremos contar ahora, y Tengamos también presente que en la estructura
si lo estamos logrando. Allí también es momento de del cuento clásico hay tres partes fundamentales. En la
hacer una lista o guía de hacia dónde encauzaremos primera, abrimos el relato, preparamos la acción, da-
lo que siga, qué cosas faltan escribir para llegar al fi- mos la información elemental para que el lector sepa
nal y qué cosas sobran. Ésta es sólo una de las formas por ejemplo que el protagonista es un perro al que le
posibles de sentarse a escribir una novela, pero no la llaman El Viejo y no un anciano que tira tarascones
única. Pues hay autores que desde antes de sentarse a cuando se enoja. Fuera de broma, esto sucedió en una
poner la primera oración ya tienen la guía mental o de mis clases, donde uno de los autores supuso que
escrita de las sucesivas partes del futuro texto. Todas era divertido darle alas a esa confusión por lo que los
las formas son válidas, cosa que no es tan así en un lectores nos pasamos casi tres páginas tratando de en-
cuento, donde por experiencia propia y ajena, sugiero tender cómo era que dejaban a ese loco suelto y pen-
detener la marcha hasta no tener en claro hacia dónde sando qué inverosímil era el relato, hasta que en una
quiero ir, qué quiero contar, cuál es el conflicto que de las oraciones finales se aclaraba el asunto. Tarde,
voy a narrar. Y una vez decidido esto debo comenzar por supuesto. Eso es jugarle sucio al lector. Si se quiere
por contar lo que más se aproxima a ese nodo, después conseguir que el lector vaya por un rumbo de lectura
siempre habrá tiempo para agregados. Pero, por favor, equivocado de antemano, para que la revelación final
si quiero contar que un niño de escuela descubre a su lo sorprenda, esto debe hacerse mostrando elementos
mejor amigo besando a su adorada compañerita de precisos donde la ambigüedad juegue naturalmente a
banco y reacciona con crueldad, no empecemos el nuestro favor, no mintiendo con descaro. Esto último
relato contando qué hermoso mantel eligió la madre sería una mala utilización de los recursos, una burla.
del niño para servirle el rico desayuno que le preparó Cada autor pensará con qué cartas juega para conse-
antes de llevarlo a la escuela, a menos que este detalle guir ganar el partido, cuáles muestra primero y cuáles
tenga que ver con los sucesos cruciales. guarda para después, pero el mazo debe estar sobre la
mesa. Tampoco puede el autor afirmar que si el cuento
no se entiende es por las pocas luces del lector. Ningún
libro viene con un diskette explicativo o con el teléfo-
no del autor para que nos cuente qué quiso decir.
Poner información clara en la introducción no
quiere decir que pasemos revista a las características