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                                               I N S T I T U C I O N E S











                                          El legado DE
                                  TOMÁS ELOY MARTÍNEZ


                        Luego de una vida rica y fecunda dedicada a la escritura en todas sus formas, de
                       la literatura al periodismo, pasando por el ensayo e incluso los guiones de cine y
                      televisión, Tomás Eloy Martínez decidió dejar para la posteridad mucho más que su
                           obra: una fundación destinada a apoyar y promover nuevos escritores.



                                               Mariana Enríquez


             La Fundación Tomás Eloy Martínez queda en una    –Exactamente. En Latinoamérica hay premios li-
          hermosa casa llena de luz del barrio de Boedo, una   terarios, pero no hay un modelo que dé tiempo y re-
          casa que hasta hace poco estaba llena de escombros   cursos para que los escritores terminen un proyecto.
          y alguna vez había sido una biblioteca infantil. Ahora   En este caso el empujón que da la Fundación es un
          las habitaciones con piso de madera reciben otra bi-  dinero que permite que los escritores estén tranqui-
          blioteca, la del escritor: faltan algunos libros, que están   los y puedan finalizar su trabajo. Uno no termina un
          llegando desde Estados Unidos, donde Martínez –au-  libro básicamente porque no tiene tiempo, porque
          tor de Santa Evita, La novela de Perón, Lugar común la   tiene que ganarse la vida de alguna manera; y si hay
          muerte, uno de los narradores y cronistas más desta-  un colchón de plata que permita equilibrar el trabajo
          cados de la Argentina– vivió y enseñó los últimos años   cotidiano con el proyecto, es una gran ayuda.
          de su vida. La más amplia de las habitaciones alberga   –¿Qué hay que presentar en cada categoría?
          una larga mesa, iluminada por magníficas lámparas
          de techo: allí se dictarán talleres desde septiembre de   –En la categoría Ficción, la Fundación recibe un
          este año, para unas quince personas aproximadamen-  manuscrito terminado pero que, de acuerdo al criterio
          te. Las actividades en la Fundación no comenzaron   del autor, necesita edición y más trabajo. En la de No
          todavía, pero todo está a punto, faltan sólo retoques   Ficción, recibe propuestas de investigación y escritura
          finales antes de la largada. El proyecto de arranque es   a desarrollarse. En ambos casos, además del dinero, el
          el Premio Fundación TEM para Jóvenes Narradores.   ganador contará con un editor guía y con maestros y
          Es un premio diferente, en principio porque se entrega   profesionales a los que pueda consultar. Finalmente,
          a dos categorías, Ficción y No Ficción. Y también por-  el texto finalizado será publicado por la editorial Al-
          que no se le otorga a una obra acabada: es un premio   faguara, última casa editora de Tomás. La restricción
          para ayudar a terminar un proyecto. Explica Margari-  está puesta en la edad, porque el premio es para me-
          ta García Robayo, directora ejecutiva de la Fundación:   nores de cuarenta años. La idea de Tomás siempre fue
          “Tomás estuvo pensando mucho en esto antes de mo-  promover a escritores que recién están comenzando,
          rirse: como tanta gente que tiene la muerte cerca, para   de toda América Latina. Él quería que los participan-
          bien y para mal, tuvo tiempo para pensar en su legado,   tes ni siquiera tuvieran un libro publicado, pero como,
          en lo que iba a dejar. Quería que la Fundación diera   especialmente en Argentina, muchos publican desde
          un premio a escritores que estén empezando a escri-  muy jóvenes, se decidió limitar sólo la edad.
          bir, pero fundamentalmente que tuvieran trabajos en   –¿Cuáles son los otros proyectos?
          proceso y necesitaran un empujón para terminarlos”.
                                                              –Echando mano del Comité de Honor de la Fun-
                                                          dación, que integran entre otros Paul Auster, Gabriel
             –¿Al estilo de una beca monetaria?           García Márquez, Juan Villoro, Carlos Fuentes y Ser-
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