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E D I T O R E S

5. Una vez definidos el o los editores a quienes
dirigirse, ponerse en el lugar del editor y enviar sola-
mente mensajes personalizados (no colectivos). Si la
oferta está dirigida indiscriminadamente a cualquiera,
el editor no se sentirá obligado a contestar.
6. Ir paso a paso en la toma de contacto y no inva-
dir incluyendo desde el vamos, sin la aceptación pre-
via del editor, la o las obras en archivos adjuntos.
7. Preguntar cuál es el procedimiento establecido
para presentar las obras y atenerse a esta respuesta.
Preguntar también si la editorial contestará y en qué
JULIA SALTZMANN plazo, y sólo volver a comunicarse una vez vencido
éste.
8. Ofrecerse siempre a entregar la obra impresa
1. Preguntarse por la motivación: ¿Por qué escri- para facilitar la lectura y para que no se desvanezca
bo? ¿Para qué? ¿Para quién? En realidad estas pregun- en medio de bandejas de entrada siempre atiborradas.
tas van más allá de lo literario; son las tres preguntas 9. Tomar en cuenta el calendario. En mi opinión
que según José Saramago tenemos que hacernos siem- los mejores meses para abordar a un editor son junio,
pre antes de tomar decisiones. Tener presente también julio y agosto.
al Rilke de Cartas a un joven poeta cuando decía que 10. A saber digerir las respuestas negativas: una
sólo se debe escribir si no se puede dejar de hacerlo. obra puede ser rechazada por múltiples razones que
Consejo más digno que nunca de ser tenido en cuenta no tienen que ver necesariamente con su valor.
en un mundo saturado de libros, a menudo de libros
mediocres. LEONORA DJAMENT
2. Distinguir entre escritura y publicación (hubo
escritores enormes que decidieron no hacerlo). ¿Para
qué publicar? ¿Por hacer una “carrera literaria” y ser
un “escritor profesional”? ¿Para ganarse la vida por 1. Estudiar muy cuidadosamente el perfil de las
medio de las regalías, aun sabiendo que es dificilísi- editoriales y analizar cuál de ellas podría estar intere-
mo vivir de los derechos de autor? ¿Por tener la mayor sada en un texto con el perfil que se ha escrito. (Cla-
cantidad posible de lectores? ¿Por exhibicionismo? ramente en una editorial sobre leyes o de poesía, una
¿Por un legítimo deseo de intervención? novela no va a interesar). Esto parece una obviedad
3. Una vez emergidos de estas incómodas profun- pero en la práctica no lo es.
didades y decididos a intentar la búsqueda de editor, 2. Enviar el manuscrito lo más legible posible:
acopiar mucha información sobre el medio y tener un cuerpos, interlíneas y tipografías más o menos están-
panorama lo más completo posible de quién es quién dares o esperadas. Colabore en esto con la miopía del
en el mundo editorial. editor.
4. Pensar con qué catálogo y/o editorial tiene afi- 3. Siempre hay un camino para seguir. Hay que
nidad la obra a ofrecer. En los últimos años, en buena trazarse un camino claro de entrada. Siempre hay una
medida gracias al apoyo oficial, han surgido muchísi- editorial más a la que se puede enviar el manuscrito.
mas editoriales, y Opción Libros ha creado un catálo- Siempre hay un plan B. Lo que hay que hacer, en todo
go de editores que puede ser una buen comienzo para caso, es pensar la propia edición de un modo flexible y
esa exploración. creativo: no todo pasa los grandes grupos. No siempre