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E D I T O R E S

bran al autor, le resta valor a tu libro. Por más que sea
un gran libro. Esperar es, mucha veces, lo más reco-
mendable.
9. Escribir pensando en la posteridad, en el pre- 3. Es siempre bienvenido que el manuscrito llegue
sente, en dejar testimonio y en vender tu libro. Todo acompañado de una breve sinopsis, el primer capítulo,
esto es altamente peligroso. Escribí en paz, sin que el cuento o una muestra de escritura. También de un cu-
presente te condicione. Nunca pienses en lo que debe- rrículum del autor. Todo breve y conciso: llegan mu-
rías escribir para vender libros, eso es perder el eje de chos originales y el primer vistazo es decisivo.
tu obra y también perder el tiempo. 4. Es importante tener en cuenta que cuando el
10. Dejar de ser sincero. Estar pendiente de la texto versa sobre algún tema acerca del cual se ha es-
mirada ajena. Actuar, inventarte un personaje para crito mucho ya, resulta difícil suscitar interés en la lec-
seducir editores y lectores. En definitiva, nadie puede tura. En todo caso, lo decisivo será la apuesta formal
inventarse una vida. Escribí –y viví– siendo coheren- de ese texto, y eso debería ser lo que sea puesto en re-
te con lo que sos. Entre muchos otros inconvenientes, levancia al momento de presentar el trabajo.
posar para llamar la atención y escribir desde otro lu- 5. Es aconsejable tener buena disposición para
gar, desde un lugar que no es el tuyo, te va a termi- trabajar el material junto al editor. El manuscrito pue-
nar aniquilando. Pensá en esa frase de Osvaldo Lam- de ser aceptado, pero es muy frecuente que aún tenga
borghini: “Primero publicar, después escribir”. Eso posibilidades de mejorar. La idea, siempre, es ayudar
es poner la carreta delante del caballo. Es darle más al autor a lograr la mejor versión de esa obra. Para eso
importancia a la circulación que a la producción. Pri- hace falta trabajar en equipo.
mero, escribir. Segundo, escribir. Tercero –o primero– 6. Cuando se busca editorial para una obra, es
leer. Octavo, publicar. aconsejable pensar en qué catálogo puede encontrar
su lugar ese título. Es preferible mandar menos copias,
CONSTANZA PENACINI pero bien dirigidas, que atiborrar escritorios inútil-
mente. La búsqueda de editorial requiere de mucha
paciencia y energía, por eso es importante elegir a
dónde enviar un texto, para evitar rechazos inne-
1. Es muy importante que el manuscrito esté muy cesarios.
trabajado antes de enviarlo a una editorial. Un texto
presentado en su primera versión puede estropear las
futuras posibilidades de publicación de ese mismo
material en su momento de madurez. (Siempre se le 1. Se trata de escritura, por lo tanto, es fundamen-
puede cambiar el título para despistar, pero hay edi- tal reducir al máximo las posibilidades de errores de
tores con muy buena memoria y un registro de origi- tipeo, de ortografía, de sintaxis. Causa muy mala im-
nales leídos.) presión leer un texto desprolijo.
2. Será más seguro –y también mejor recibido– 2. No es conveniente mandar más de un original
que un original llegue a quien verdaderamente corres- para evaluar. Hay que tratar de generar un interés par-
ponde. Para eso, es preciso averiguar antes quién es el ticular en una obra particular. Siempre hay tiempo
editor a cargo, conseguir su mail, escribirle anuncian- para comentar los demás proyectos.
do que se pretende enviar el material y preguntar las 3. No es una buena estrategia comentar que el ma-
mejores condiciones para el envío. De esa manera, se nuscrito pasó antes por otras editoriales, aunque esa
establece el primer contacto con el editor y, además, sea la realidad. A nadie le gusta ser la última opción,
se garantiza que el sobre llegue al escritorio correcto. pero sobre todo, lo más probable es que uno piense