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E D I T O R E S

leer, muchas veces, el editor, se vuelve esquivo e ina-
prensible, al menos para el autor. Releé el punto uno
y el dos del decálogo anterior para tener una actitud
prudente.
4. Enojarte o decepcionarte o dejar de escribir si
te rechazan. El rechazo es una posibilidad concreta.
Eso no implica que tu libro sea una mierda. Ni que
agresivo, ni débil, ni te quejes, ni tengas miedo. Este vos seas una mierda. Ni que el editor sea una mierda.
punto puede llegar a repetirse varias veces. Ulises, de Joyce, fue rechazado por veintidós editores.
10. Cuando te encuentres con el editor para char- No hagas como Kennedy Toole, que se mató luego
lar sobre la posibilidad de que tu libro sea publicado de que muchos editores rechazaran su original. Tomá
por esa editorial, mirate la mano donde está el tatua- en cuenta que ese libro, La conjura de los necios, fue
je. Pagar no. En el caso de que la cosa marche bien, publicado once años después del suicidio de su autor y
pedile que te hagan un contrato. Leé ese contrato con ganó el Pulitzer y vendió un millón y medio de ejem-
detenimiento y preguntá lo que no entiendas. Abrite plares.
a las sugerencias y críticas. Escuchá, volvé a pregun- 5. Pensar que ya sos un gran escritor si no te re-
tar. Si finalmente te dicen que van a publicar tu libro, chazan. Escribir es un oficio que lleva toda la vida y no
disfrutalo de la manera que más te guste, pero con el hay un lugar adónde llegar. El trabajo de un autor no
convencimiento de que estará empezando un nuevo es una línea recta, es una línea sinuosa. A veces recién
proceso largo. Los libros no se publican de una sema- en el séptimo libro escrito –el tercero de los publica-
na para la otra. Lo más probable es que te digan que dos– vas a sentir que la cosa empieza a funcionar bien
se publicará al año siguiente y que al año siguiente se con tu escritura. A veces no sentís eso nunca, o lo sen-
atrase un poco más. Paciencia. Mientras tanto, a escri- tís un lunes a las seis de la tarde y el martes a la noche
bir el siguiente libro. pensás que sos un imbécil.
6. Poner toda tu expectativa en la crítica de tu libro
y en las ventas. Tomar al éxito y al fracaso como dos
impostores es un gran consejo que Borges entendió le-
1. Dejarte ganar por la ansiedad y la deseperación.
Pensá que una vez que terminás de escribir el libro, yendo a De Quincy y que te va a servir a vos en el mo-
siempre es necesario un tiempo de reposo. El material mento en que leas la primea reseña de tu libro y que
está tibio todavía. A veces es bueno dejarlo descansar te enteres que en una librería de Palermo se vendieron
seis meses, un año, diez años. La ansiedad y la deses- cuatro ejemplares.
peración no te llevan a la literatura, te enferman. 7. Dejarte ganar por la ansiedad y la deseperación.
2. Tratar de buscar un editor sin que un amigo es- Sé que esta en el punto uno, pero me parece necesario
critor, un lector confiable –según tu criterio–, un talle- repetirlo.
rista, una novia, una ex novia, un novio, un ex novio 8. Pagar la edición. Creo que ya lo puse antes, pero
o un extraño, hayan leído tu libro. La mirada de otro es importante volver a mencionarlo. A pesar de que
es fundamental. Justamente, es otro. Vos estás conta- tengas el convencimiento de que tu libro va a circular
minado por tu propia escritura y te cuesta tomar dis- frenéticamente y va a ser leído por miles de personas,
tancia. Sin distancia, sin la posibilidad de leer tu libro pensá esto: si pagás la edición, lo más probable es que
como si fuera ajeno, la correción se hace complicada. te vuelvas a tu casa con un montón de libros que vas a
3. Pensar que el editor tiene como única meta en terminar regalando entre parientes y amigos. Además,
la vida leerte a vos. Tiene sus ocupaciones, como cual- hay sellos que, en definitiva, te van a jugar en contra.
quier otro mortal. Es más, en general, con tanto para Publicar en sellos que todo el mundo sabe que le co-