Page 68 - labalandra_nro1
P. 68

PÁGINA 68
                                                   O P I N I Ó N


















                                       ELSA DRUCAROFF
                          Contra la crítica patovica



                     ¿Hay buena o mala literatura? ¿Existen parámetros razonables para poder afirmar qué
                     obras quedarían de un lado o de otro? En esta columna de opinión, la investigadora y
                    crítica literaria Elsa Drucaroff pone sobre el tapete un tema que despierta inquietud no
                   sólo en los narradores que se inician sino también en los lectores, e involucra, sin dudas, a
                                          la comunidad literaria en general.




             “¿Por qué te gusta tanto esa novela?”, le pregun-  crítico infalible? ¿“Bueno” será lo que perdura; “malo”,
          to a Edgardo Cozarinsky. Estamos reunidos los cinco   lo que envejece?
          jurados de un concurso y yo demostré la pobreza sin-  En 1863 Nikolai Chernichevski publicó Qué hacer
          táctica de la obra, su ignorancia de sinónimos que la   y le partió la cabeza a la juventud de su tiempo. Novela
          hacen repetir unos pocos coordinantes y adjetivos, su   realista de reflexiones filosófico-políticas, conquistó a
          superficial tratamiento del conflicto. Edgardo contes-  la Rusia más brillante, sensible; llevó a cientos de mi-
          ta: “exactamente por lo mismo que no te gustó a vos”.   les a conmoverse y contagiarse de voluntad de cambio
          Y explica: la pobreza es despojamiento; la superficiali-  revolucionario. Literatura en acción: por esta obra el
          dad, distancia y contención. Sé que podría leerse así y   escritor fue uno de los grandes de su tiempo. Padres y
          me gustan ciertos libros que logran ese efecto pero esa   madres ponían a sus hijos los nombres de sus perso-
          novela me parece simplemente mala. Él sabe que una   najes, los bolcheviques del 17 se formaron leyéndola,
          novela mala cae en errores como los que describo pero   y Lenin llamó Qué hacer, en su homenaje, a su famoso
          en ésa no le parecen errores, sino recursos.
                                                          ensayo.
             No sabemos quién tiene razón. Sí que los libros   Hoy la novela es un plomo. Larga, didáctica, me-
          que ganarán serán los que todos los jurados conside-  lodramática, con todos los errores que no comete
          remos buenos. Cada uno encontró alguno que sintió   León Tolstoi en  Anna Karenina (también realista y
          genial sin consenso. Ganan estéticas y emociones hoy   preocupada por la política y la filosofía). Tolstoi afir-
          valoradas por los cinco: es histórico el consenso en   ma, explica, sí, pero deja leer hoy más preguntas que
          gustos y emociones. ¿Y la destreza técnica? Habrá cri-  respuestas, mientras que Chernichevski no interpela.
          terios objetivos, pero cada época valora la suya.
             A Lukács no le gustaron Virginia Woolf o Kafka,
          y si sus veredictos hoy son disparates, sus argumentos
          para sustentarlos captan el siglo XX con sutileza pocas
          veces emulada. Yo diría a Lukács lo que me dijo Ed-
          gardo: Virginia Woolf y Kafka me maravillan por lo
          mismo, exactamente, que no le gustan a él.

             En arte no hay cómo demostrar que el juicio
          “bueno”-“malo” es correcto. ¿Será el tiempo el único
   63   64   65   66   67   68   69   70   71   72   73