Page 103 - LIBRO EN PDF RECUERDOS.wps
P. 103
Poncho con una pequeña bolsa de estraza con dos
plátanos feos y unas naranjas, Luís me platicó que una
señora le regaló unas manzanas y una pera, poco a poco
iban quedando listos. Algunos les ponían papel celofán
y un elegante moño, otros solo un poco de fruta.
Después de la ceremonia serían entregados a las
respectivas madres. Para qué no hubiera desorden en lo
que empezaba la ceremonia, que estaba programada
para las once de la mañana, los alumnos fueron a sus
salones. Cuando me quedo quieto, me salen rápido las
brillantes ideas. Vigilé la dirección y cuando todo
mundo estaba ocupado, procedí a nivelar un poco las
cosas. A cada uno de los fruteros le quité una fruta, de
esta forma los fruteros de Pancho y Luís fueron
llenándose, hasta convertirse en dos decentes fruteros,
y como dijo el monje loco, ¡Nadie sabe, nadie supo y
sí lo supo se calló! Cuando la directora dio la orden,
uno a uno los niños fuimos desfilando con nuestro
frutero, el primero en aparecer fue el chofer de Fabián
cargando el enorme frutero, Fabián orgulloso lo
escoltaba.
Cuando llegaron frente a la señora Quiroz, de una
manera elegante agradeció y ordenó al chofer que lo
pusiera en el coche con mucho cuidado.
Después todos los demás, fueron entregando el
hermoso frutero que tantas penurias habían causado a
muchos.
Cuando llegó el turno de Pancho, sin decir una sola