Page 87 - LIBRO EN PDF RECUERDOS.wps
P. 87
el aprendiz eres tú. Sí, pero el que dudó fue usted. Te
pido disculpas, pero jugaste tu primer juego como
alguien que ha jugado mucho, moviste tus piezas,
rápido, bien y con mucha seguridad, en la octava
jugada cometiste el primer error y el descontrol llegó,
de todas maneras te pongo un diez. Ahora vamos a
comer algo. ¡Paulita tenemos hambre! gritó.
Después de lavarme las manos, pasé al comedor a
devorar unas tostadas de carne, un café y ricas galletas.
Durante nuestra partida, Renata no dejó de tocar. Nos
comentó: Hoy me tocó Beethoven, espero que les haya
gustado. Jamás te había escuchado tocar con tanto
sentimiento, ¡algo esta pasando y creo saber que es!
¿Y tú que opinas? Desgraciadamente muy pocas veces
he tenido oportunidad de escuchar esta clase tan
hermosa de música, creó que en toda mi vida, solo tres
o cuatro veces ha ocurrido. Pero lo que oí, lo que viví,
pero sobre todo lo que sentí esta noche, se que será
difícil repetirlo. De reojo veía, como tus hermosos
dedos movían pedacitos de madera blancos y negros, y
unos pedales, y paralelamente se escuchaba un sonido
maravilloso lleno de armonía, de dulzura, pero sobre
todo amor, estoy seguro que solamente en el cielo se
puede escuchar algo semejante. La técnica de Renata
es excelente, se siente claramente como transmite lo
que está sintiendo en ese momento: alegría, felicidad,
deseo de vivir, de compartir con todo mundo su gran
momento, aseveró el Doctor con gran emoción.