Page 86 - Los caminos de Virginia
P. 86

Así pues, he de exponer en primer lugar los retos que se me fueron impuestos en el proceso

                  investigativo:


                  1.  El escaso material investigativo con respecto al autor y al poemario trabajado. Fue

                  necesario acudir a los ensayos  de Ospina como fuente primaria,  a algunos artículos y  a

                  críticas encontradas a propósito de poemarios anteriores a ¿Con quién habla…? entre cuyos

                  autores se encontraban Jorge Cadavid y Edgar O´hara. El único material enfocado

                  exclusivamente en el poemario ¿Con quién habla…? es una reseña redactada por el profesor

                  de esta universidad, Cristo Figueroa, publicada, tal como aparece en la bibliografía, en la

                  revista Gaceta y cuyo contenido habría de profundizar aún más en su exploración inédita


                  que tituló “Tres  trayectos significativos de la nueva poesía colombiana: poéticas de lo
                  cotidiano; reelaboraciones manieristas y barrocas: reescrituras y heterodoxias expresivas”.


                  Este aporte lo he considerado valiosísimo y definitivo para el trabajo que he presentado
                  frente a ustedes. Fue uno de los puntos de partida.



                  2. El conocimiento mínimo de las referencias utilizadas por el poeta a través del poemario

                  ¿Con quién habla Virginia…”. Me vi en el deber y en la responsabilidad de investigar sobre

                  las múltiples personalidades, los lugares y los eventos que el poeta menciona a través de la

                  obra. A través de la exploración investigativa se fueron revelando pistas y huellas que

                  permitieron redondear y fortalecer la propuesta de lectura.


                  3. Incluír a William Ospina en una tradición poética en un contexto de la historia de la

                  poesía colombiana y otorgarle relevancia en este contexto. El reto consistió en que debido a

                  que en  el denominado “Posnadaísmo” (Carranza) no  existe una escuela o puntos de

                  acuerdo estéticos entre los poetas de mediados del siglo XX, y sí, más bien la exploración de


                  diversas propuestas, encasillar al autor se tornó de gran dificultad. Sin embargo, el trabajo
                  realizado por Samuel Jaramillo resultó de gran ayuda, ya que su clasificación es realizada


                  por tendencias.  El artículo es  titulado Cinco tendencias  en  la  poesía post-nadaísta en



                                                             86
   81   82   83   84   85   86   87   88   89   90   91