Page 87 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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90 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)
Cabe señalar de inicio que para un análisis del indigenismo no
podemos reducir su investigación a una fragmentación de fuentes
en aquellas de carácter sociológico y filosófico, y por otra parte a
fuentes consideradas exclusivamente como obras literarias, nove-
lísticas y poéticas, si se hace un análisis por separado de ambos
caminos, se incurre a una reducción empobrecedora de la produc-
ción escrita que tenía como tópico la cuestión del indio, así como
la reivindicación de los indígenas.
Por lo tanto, consideramos que la forma de analizar el indige-
nismo en Bolivia, sin caer en conceptualizaciones reduccionistas,
es analizar tanto las manifestaciones de tipo histórico y sociológico
como las obras de carácter literario y filosófico. Si en las obras de
tipo histórico-sociológico se encuentran atisbos de la problemática
acerca del indígena, en las obras de carácter literario y filosófico, no
sólo se expresa un imaginario, sino también se da una perspectiva
sobre aspectos inconscientes y connotativos del momento histórico,
de la sociedad y del pensamiento de la época, más teniendo en
cuenta que la mayoría de la obra sobre indigenismo en el perio-
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do comprendido, y en particular en la tercera vertiente, adquirió
conciencia de sí mismo como ideología, a través de una diversidad
de ensayos, artículos periodísticos, de recreación histórica, literaria
y poética. Su discurso desperdigado en este tipo de textos forma
4 El indigenismo como concepto en la zona surandina (incluye Bolivia y Perú)
puede conformarse en tres momentos fundantes en el siglo xx: como acuñación
política y su implicación socialista (a partir de 1900), con la obra de Manuel
González Prada, José Carlos Mariátegui y Gamaliel Churata; el de su institu-
cionalización como una teoría orgánica y sistemática de índole oficial, producto
de la “integración interamericana” a partir de la 8 Conferencia Panamericana,
celebrada en Lima, en 1938, y que posteriormente dio nacimiento al Primer
Congreso Indigenista en Pátzcuaro, Michoacán, en 1940. Y el de su conversión
en categoría científica a partir de los ámbitos de la historiografía, la antropología
y la política (1950-1970). A partir de los años sesenta surgió una nueva genera-
ción de pensadores y críticos interesados en estos temas, quienes se separaron del
indigenismo y se agruparon en torno al indianismo.