Page 129 - Frankenstein
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imposible. El ver a todos tan predispuestos en
contra suya me desesperaba ––dijo llorando.
––Querida sobrina ––dijo mi padre––––, seca
tus lágrimas. Si como crees es inocente, confía
en la justicia de nuestros jueces, y en el interés
con que yo impediré la más ligera sombra de
parcialidad.
Capítulo 7
Vivimos horas penosas hasta las once de la
mañana, hora en la que había de comenzar el
juicio. Acompañé a mi padre y restantes miem-
bros de la familia, que estaban citados como
testigos. Durante toda aquella odiosa farsa de
justicia, sufrí un calvario. Debía decidirse si mi
curiosidad e ilícitos experimentos desembo-
carían en la muerte de dos seres humanos: el
uno, una encantadora criatura llena de inocen-
cia y alegría; la otra, más terriblemente asesina-
da aún, puesto que tendría todos los agravantes
de la infamia para hacerla inolvidable. Justine