Page 383 - Frankenstein
P. 383

Capítulo 7


     Mi estado era tal que no lograba controlar vo-
   luntariamente el pensamiento. Me inundaba la
   ira, y sólo el deseo de venganza me proporcio-
   naba fuerza y comedimiento, reprimía mis sen-
   timientos y me permitía estar sereno y calcula-
   dor en momentos en que, de otro ––modo, me
   hubiera abandonado al delirio y a la muerte. Mi
   primera decisión fue abandonar Ginebra para
   siempre; mis desgracias hicieron que aborrecie-
   se la patria que tan intensamente había amado
   cuando era feliz y querido. Me hice con una
   importante cantidad de dinero, y algunas joyas
   que habían pertenecido a mi madre, y partí.
     Y aquí empezó una peregrinación que sólo
   con mi muerte terminará. He recorrido una
   inmensa parte del mundo, y he sufrido todas
   las penurias que suelen tener que afrontar los
   viajeros en los desiertos y en las tierras salvajes.
   Apenas sé cómo he sobrevivido; con frecuencia
   me he tendido desfallecido sobre la arena, ro-
   378   379   380   381   382   383   384   385   386   387   388