Page 23 - 14 Copernico
P. 23
EL CALENDARIO AZTECA
Además del calendario egipcio y del mesopotámico, también son muy cono-
cidos los calendarios mesoamericanos, como el azteca o mexica, con ciclos
de ajuste más complejos, ya que coexisten el año sagrado de 260 días y el
año natural de 365, formando ciclos que se repiten cada 52 años; estos ciclos
se agrupaban, a su vez, hasta formar grupos de 5 200 años llamados «soles».
Incluso nuestro calendario, dada la duración relativa del día y del año, precisa
un ajuste que se solventa con la inclusión de los años bisiestos.
La famosa Piedra del Sol,
frecuentemente llamada
«Calendario Azteca».
Refleja la cosmogonía
mexica, con el dios solar
en el centro y las cuatro
eras a su alrededor. En el
anillo exterior se ven dos
serpientes de fuego
enfrentadas, que arrastran
el Sol por el firmamento.
mientos que permitieran realizar medidas de la duración del año
con un margen de error relativamente pequeño.
La medición precisa del día y su organización en partes igua-
les que pudieran, a su vez, medirse formó parte de ese mismo
afán. Pronto debieron de nacer los relojes solares e incluso el con-
cepto de portabilidad, ya que se ha encontrado un artilugio de este
tipo en época del faraón Tutmosis III (ca. 1450 a.C.).
Los calendarios que usaban la luna como referencia para los
meses parecen ser los más antiguos. Se discuten evidencias de
entre el 15000 y el 25000 a.c . como pruebas concluyentes. Sin
embargo, esos calendarios no son compatibles con el ciclo anual
PRIMEROS AÑOS: LAS IDEAS CLÁSICA S 23