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En el caso de la Universidad de Copenhague, a principios del
                    siglo xx se hacía evidente que la institución debía reformarse en
                    profundidad, ya que mostraba serias carencias. Por ejemplo, solo
                    había un catedrático de Física, más otro profe sor para enseñar
                    esta materia a los estudiantes de Medicina, y la universidad no
                    disponía de aparatos para realizar las prácticas ni de laboratorios
                    donde realizar los experimentos.  Cualquier investigación debía
                    desarrollarse en laboratorios de particulares o en instalaciones
                    industriales. Así, por ejemplo, cuando el estudiante Bohr, que se
                    había matriculado en la universidad en 1903, quiso presentar un
                    trabajo físico para un concurso de ciencias, tuvo que realizar los
                    experimentos en el laboratorio que su padre tenía en casa, con las
                    limitaciones que esto comportaba. A pesar de ello, Bohr ganó la
                    medalla de oro con este proyecto, el cual se convirtió en el único
                    trabajo experimental que realizó en toda su vida, pues su interés y
                    sus capacidades se centraron siempre en la física teórica.





                    LA FÍSICA TEÓRICA

                    La física teórica se puede definir como el intento de encontrar
                    leyes y regularidades en la naturaleza a partir de la información
                    experimental que otros obtienen. Utilizando la intuición y las mate-
                    máticas avanzadas, la física teórica intenta unificar fenómenos di-
                    versos bajo un mismo paraguas conceptual. Por ejemplo, se podría
                    decir, aunque sea una afirmación anacrónica, que la teoría de la
                    gravitación de Isaac Newton (1643-1727) fue un ejercicio de física
                    teórica. Obviamente, el pensador inglés no fue el primero en ver
                    que las manzanas caían, pero sí que fue él quien unificó los movi-
                    mientos de caída libre y los movimientos de los planetas bajo una
                    misma ley matemática, la ley de la gravedad. Para ello no necesitó
                    hacer nuevos experimentos u otras observaciones: le bastó tomar
                    los datos de las órbitas de Kepler o los referidos a las trayectorias
                    de los proyectiles. En un acto de genialidad matemática, relacionó
                    ambos tipos de fenómenos y demostró que seguían el mismo pa-
                    trón formal.






        22          BOHR JUEGA CON LOS ELECTRONES
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