Page 46 - 27 Leibniz
P. 46
Ábaco chino.
Se lee de derecha FIG. 6
a izquierda,
siguiendo el orden
decimal: unidades,
decenas, etc.
Las bolas se
contabilizan junto
a la barra central.
En el ábaco
ilustrado aparece
representado
el número 16 336, Tierra
ya que en las
decenas, al haber
dos bolas de cinco
unidades, equivale
a una unidad
superior.
Los símbolos que aparecen corresponden a los iniciales en
el sistema de numeración romano, que evolucionó con los años
hasta llegar, en el Renacimiento, a las formas que usamos hoy
día. Algunos ábacos romanos disponían de líneas especiales para
trabajar las fracciones. El ábaco más conocido en la actualidad es
el chino, llamado suanpan, localizable en tiendas de regalos. Tal
como vemos en la figura, consta de un recuadro de madera con
una serie de varillas separadas en dos partes. La superior, que se
llama cielo, tiene dos cuentas, cuyo valor es de 5 unidades corres-
pondientes, y en la infe1ior, la tierra, hay cinco bolas, cada una
con un valor de 1 unidad. La forma de contar es acercar las cuen-
tas correspondientes a la barra de división central. De derecha a
izquierda aparecen las unidades, decenas, centenas, unidades de
millar, etc. Cada vez que se completan diez unidades de un nivel
se eliminan y se añade una al nivel superior.
El ábaco japonés o soroban es parecido al chino, pero en el
cielo solo hay una cuenta y en la tierra cuatro, suficientes para
realizar operaciones en base 10. Por último, el ábaco ruso o tchotu
consta de varillas en las que hay 10 bolas sin separación.
El ábaco fue durante siglos la máquina por excelencia para rea-
lizar cálculos; incluso existía la profesión de abaquista, que era el
que realizaba cálculos utilizando esta herramienta. Cuando en Eu-
ropa comenzó a introducirse las cifras indo-arábigas, hubo una gran
resistencia por parte de los abaquistas a abandonar el modo clásico
46 EL DISEÑADOR DE CALCULADORAS