Page 56 - 04 Max Planck
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Newton. Toda solución de dichas ecuaciones con el tiempo hacia
                     delante lo es también con el tiempo hacia atrás. Si Planck quería
                     buscar la irreversibilidad la tenía que buscar en otra parte, y Boltz-
                     mann le indica dónde debía hacerlo: «Al igual que se ha hecho en
                     la teoría de los gases, también se podría determinar el estado más
                     probable de la radiación».
                         Es decir, Boltzmann le recomendaba que siguiera sus propios
                     métodos: los de la teoría molecular del calor y la interpretación
                     probabilística del segundo principio.
                         Planck encajó deportivamente la crítica realizada por Boltz-
                     mann, que era, por otra parte, inapelable. Así que cambió de rumbo
                     y se volvió hacia un terreno que dominaba muy bien: la entropía.
                     La relación entre la energía de los osciladores y la de la radiación
                     eta sumamente valiosa.
                         El problema de partida era encontrar cómo se relacionaba
                     la energía de la radiación con la temperatura y la frecuencia de la
                     radiación. Pero ni Planck ni nadie sabía qué entropía había que
                     asignar a la radiación. La relación encontrada entre la energía de
                     los osciladores y la de la radiación permitía olvidarse de esta úl-
                     tima y centrar la búsqueda en la entropía de los osciladores. Esa
                     sería la próxima parada de Planck, que entre 1897 y 1900, además,
                     estudió a fondo los trabajos de Boltzmann.





                     WIEN ENTRA EN  ESCENA

                     Wilhelm Wien (1864-1928) había nacido en Prusia Oriental y era
                     un poco más joven que Planck. Trabajó a las órdenes de Helmholtz
                     y después se incorporó al Instituto Imperial de Física y Tecnolo-
                     gía, situado en las proximidades de Berlín. Allí se interesó, a fina-
                     les de siglo, por el problema de la radiación de cuerpo negro. Wien
                     hizo dos grandes contribuciones a este respecto, por las que reci-
                     bió, en 1911, el premio Nobel de Física.
                         La primera contribución de Wien fue demostrar que la inten-
                     sidad de la radiación emitida por un cuerpo negro Kv no dependía
                     de la frecuencia y la temperatura de manera independiente, sino





         56          EL NACIMIENTO DEL CUA NTO DE ENERGÍA
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