Page 78 - 23 Dalton
P. 78

de la inducción electromagnética y,  sobre todo, pupilo del más
                    que famoso sir Humphry Davy.
                        El papel jugado por Davy en el éxito de la difusión de la teo-
                    ría atómica de Dalton resulta controvertido para algunos autores.
                    Dado que era en su época hombre de gran predicamento, no cabe
                    duda de que un rechazo por su parte habría provocado una catás-
                    trofe en las intenciones del bienintencionado cuáquero Dalton.
                    El atento lector recordará la gran influencia que tuvieron sobre
                    John Dalton las clases de química impartidas en Mánchester por
                    Thomas Garnett, profesor de Filosofía Natural en la Royal Insti-
                    tution, recién establecida en Londres bajo el mecenazgo de Ben-
                    jamin Thompson, a quien Davy sucedió como director. Imbuido
                    del espíritu de esta institución filantrópica, Davy popularizó las
                    conferencias científicas,  primero entre los más acaudalados, y
                    luego entre los propios trabajadores. John Dalton, desde que tuvo
                    oportunidad de conocerlo, no escatimó elogios hacia él:  «Es un
                    joven extremadamente inteligente y agradable».
                        Según esta misma correspondencia, sir Humphry Davy le ha-
                    bría ayudado a preparar la decisiva conferencia en la Lit & Phil de
                    1803 en Mánchester, en la que se mostraron los principales resul-
                    tados de la teoría atómica. La relación entre ambos científicos se
                    prolongó durante toda su vida y, no en vano, John Dalton dedica-
                    ría su obra -la segunda parte, y junto a su inseparable William
                    Henry- al excéntrico Davy.
                        Entre sus detractores, el principal fue Claude Louis Berthol-
                    let (1748-1822), para el que las representaciones de Dalton y sus
                    teorías acerca de las mezclas de gases no eran otra cosa que un
                    «juego de la imaginación». El científico francés, como veremos en
                    el capítulo siguiente, elaboró la teoría de las afinidades químicas
                    -dentro del concepto newtoniano- y fue el mentor y maestro
                    de Louis-Joseph Gay-Lussac. En el haber de an1bos científicos hay
                    que anotar que fueron capaces de revelar el principal de los pocos
                    puntos débiles de la teoría atómica. Por tanto, referirnos a ellos
                    como adversarios no sería del todo justo, y más cuando el propio
                    John Dalton tendría ocasión de visitar Francia, departir con sus
                    principales científicos -entre los que no faltaron ni Berthollet ni
                    Gay-Lussac-, y ser agasajado con todos los honores.





         78         LA TEORÍA ATÓMICA. DE LA GRECIA ANTIGUA A  MÁNCHESTER
   73   74   75   76   77   78   79   80   81   82   83