Page 17 - REVISTA SALUD Y VIDA nro 4
P. 17
17
y Vida
El término anterior “hígado graso” era perci- dió que es mejor cambiarle el nombre al desor- ción metabólica”. El anterior resultaba estigma-
bido por algunas personas como estigmatizante. den del “hígado graso no alcohólico”. Lo llama- tizante para los pacientes/Archivo
“Hemos escuchado testimonios de pacientes al ron “esteatosis hepática asociada a disfunción El hígado graso tiene relación con el conocido
respecto muy movilizadores”, comentó. La se- metabólica”. El anterior resultaba estigmatizante síndrome metabólico, que incluye la presión ar-
gunda motivación que llevó al cambio del nom- para los pacientes/Archivo terial y la glucemia elevadas, el exceso de grasa
bre fue que se solía decir “hígado graso no Un consenso internacional de expertos deci- corporal en la cintura y los niveles anormales de
alcohólico”. dió que es mejor cambiarle el nombre al desor- colesterol. “La asociación entre esteatosis hepá-
Se lo definía por la “negativa”: como un pro- den del “hígado graso no alcohólico”. Lo tica y el síndrome metabólico se conoce desde
blema específico del hígado que no era causado llamaron “esteatosis hepática asociada a disfun- hace mucho tiempo”, señaló la experta.
por el consumo de alcohol. “La nueva denomi-
nación aseguraría que los pacientes puedan
identificar fácilmente los factores de riesgo de
esta enfermedad y que hagan la consulta mé-
dica temprana”, sostuvo Sookoian.
El desorden se había descripto por primera
vez en la década de 1980. Incluía desde el ex-
ceso de depósitos de grasa hasta la inflamación
que provoca fibrosis en el hígado. Desde enton-
ces se lo ha investigado y se han identificado
cuáles son los factores de riesgo modificables y
sus factores genéticos.
El sedentarismo, el consumo de alimentos
procesados y azúcares, y la predisposición ge-
nética son los factores que aumentan el riesgo
de desarrollar el trastorno del hígado graso.
Qué pasa cuando una persona tiene el hí-
gado graso
Un consenso internacional de expertos deci-