Page 127 - El toque de Midas
P. 127

Él  cree  que  su  toque  personal,  es  decir,  selección  de  ingredientes,  recibir  a  todos  los
        comensales, manteles blancos, generosas bebidas y precios justos, es lo que lleva a los clientes
        a su restaurante. Y tal vez tenga razón.


        Sin embargo, su pensamiento limitado provoca ganancias muy bajas a pesar de sus prolongadas

        jornadas  de  trabajo.  En  apariencia,  mi  amigo  está  enfocado  en los  pequeños  detalles  que
        cuentan; sin embargo, en realidad es un ejemplo de alguien que piensa en pequeño.


        Ejemplo #2: Pensamiento pequeño, negocio que se encoge

        Tengo otra amiga, agente de bienes raíces muy exitosa. Cuando el mercado colapsó en 2007,
        también su negocio se fue a pique. Sin embargo, en lugar de modificar su manera de pensar,
        decidió  cerrar  la  agencia,  despedir  a  la  mayor  parte  de  su  personal  y  trabajar  desde  casa.
        Digamos que se encogió al igual que lo hizo la economía.


        Hace poco, en una fiesta, se acercó a mí y me preguntó:



        —¿Perdiste tus inversiones en bienes raíces?


        —No —le contesté con una sonrisa—. De hecho, 2010 ha sido el mejor año de mi vida. Kim y
        yo compramos cinco edificios grandes de departamentos, que equivalen a un total de cerca de

        1400 unidades para rentar. También adquirimos un centro vacacional y cinco campos de golf,
        todo por 87 millones de dólares.


        —¿Y por qué no me llamaste si estabas buscando invertir? —me preguntó sorprendida—. Ya
        sabes que vendo bienes raíces; sigo en el negocio.



        —¿Por qué no me llamaste tú a mí? —le contesté—. Sabes que invierto en bienes raíces.


        —Pensé  que  el  mercado  de  bienes  raíces  estaba  en  malas  condiciones  y  nadie  estaba
        comprando— masculló—. ¿Cómo conseguiste préstamos? ¿De dónde sacaste dinero para los

        enganches?


        Con  esa  respuesta,  me  resultó  muy  evidente  que  estábamos  hablando  de  asuntos  totalmente
        distintos. Para ella, el negocio de bienes raíces estaba en problemas y, en mi caso, ese mismo
        negocio florecía. Un poco más tarde, mi amiga trató de conectarse conmigo de nuevo.



        —Llámame la próxima vez que quieras comprar algo —exclamó.


        —Llámame la próxima vez que encuentres algo que quieras vender —contesté.


        No se ha comunicado conmigo hasta la fecha.



        Ejemplo #3: Un especialista especializado
        Tuve  un  compañero  de  clase,  muy  inteligente,  por  cierto,  que  se  dedicó  a  la  medicina  y  se
   122   123   124   125   126   127   128   129   130   131   132