Page 66 - El toque de Midas
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significa  “total  y  completo”.  El  empresario  debe  enfocarse  en  todo  el  negocio,  en  los  ocho
        elementos que lo integran, no sólo en el área de su especialidad.



  Cómo prepararse
  Ser  empresario  es  una  tarea  monumental  y  nada  sencilla.  Entonces,  ¿qué  puedes  hacer  para

  prepararte?
        Para  empezar,  lo  más  importante  es  que  expandas  tu  enfoque.  En  el  ejemplo  que  di  en  este
  mismo capítulo, mencioné que, si quieres tener una compañía de galletas, debes expandir tu enfoque
  más allá de hornear galletas. La mayoría de los empresarios tienen una visión muy estrecha. Tú debes

  adentrarte en tu proyecto —y en el ámbito de los negocios en general— para estudiar y aprender el
  lenguaje de los ocho elementos integrales del triángulo D-I. Durante ese proceso aprenderás a hacer
  negocios de la mejor manera posible: en el mundo real.
        Asimismo te recomendamos obtener experiencia antes de comenzar tu propio negocio. Con todo

  lo que has aprendido acerca de los ocho elementos integrales, consigue un empleo en el cuadrante E
  y  observa  cómo  funciona  el  Triángulo  D-I.  En  caso  de  trabajar  para  una  compañía  que  no  está
  haciendo bien las cosas, aprenderás incluso más que si trabajaras en una que opera adecuadamente.
        Tal vez parezca una locura, pero voltear hamburguesas en un asador de McDonalds es uno de

  los mejores empleos que puedes conseguir para observar el Triángulo D-I. Esta compañía domina a
  la perfección los ocho elementos integrales de los negocios. McDonald’s tiene uno de los mejores
  sistemas del mundo. Ya sea trabajando para ellos, o en otro lugar, observa el triángulo, la forma en
  que los elementos integrales funcionan al unísono. Cuando surge un problema en el negocio, usa el

  Triángulo D-I como guía y busca identificar las áreas que no funcionan. Después de pasar un año
  haciendo  esto,  incluso  en  un  empleo  de  medio  tiempo,  tendrás  una  ventaja  importante  sobre  el
  empresario que sólo tiene un sueño pero no experiencia en la vida real. Recuerda que no buscas una
  carrera, sino el mejor campo de entrenamiento. No trabajes para ganar dinero sino para aprender.

        Incluso si no trabajas para McDonalds, puedes ir a uno de sus restaurantes, ordenar una Big
  Mac con refresco y papas, y fijarte cuánto tiempo tarda la comida en llegar a ti, tu dinero en cambiar
  de manos. Luego siéntate y, mientras comes, piensa en todo lo que tuviste que hacer para entrar a ese
  lugar, y luego, en todo lo que tuvo que suceder para que te entregaran el producto. Si puedes construir

  un negocio, de cualquier tipo, que funcione con tanta eficiencia (es decir que distribuya productos
  como carne, bollos, papas, refrescos, servilletas, popotes y más materias primas de todo el mundo, y
  luego te permita combinar todos los elementos para beneficiar al empleado que todavía estudia la
  preparatoria),  entonces  habrás  desarrollado  tu  toque  de  Midas.  Habrás  ingresado  al  cuadrante  D,

  algo que muy pocos empresarios logran.


  ¿Cuál cuadrante es el mejor para ti?

  El toque de Midas se puede desarrollar en cualquiera de los cuadrantes. Muchos empleados suben
  por  la  escalera  corporativa  y  llegan  a  tener  mucho  éxito  y  satisfacción.  Sucede  lo  mismo  en  el
  cuadrante A  porque  hay  profesionales  cuyas  carreras  tienden  a  ser  bastante  lucrativas  cuando  se

  ejercen, como en el caso de abogados, doctores, consultores o especialistas en negocios pequeños.
  Tu misión en este momento es enfocarte en el cuadrante más adecuado para ti y pensar: ¿cuál te
  permitirá  cumplir  tus  sueños?  Si  te  sientes  atraído  hacia  los  cuadrantes  D e  I,  entonces  ambos
  tenemos  algo  para  ti.  Donald  ya  cuenta  con  su  tremendo  programa, El  aprendiz.  Este  show  de
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