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CAPÍTULO 6  LA CREACIÓN DE NUESTRO PROPIO PLAN DE SALUD        45

             tud de que ella, también, esperará la perfección en los demás y  Aprende de cualquier error que cometas. Pide disculpas si es
             criticará sus desempeños. Esto es un juicio crítico y a menudo  necesario y sigue adelante.
             no se percibe como una cualidad positiva.             La incapacidad para admitir que no se sabe una respuesta es
                Una forma en que este proceso se manifiesta es la búsqueda  una conducta aprendida. De niño, se te fomentó que hicieras
             de metas especialmente significativas, como optar por una ca-  preguntas y que, cuando no tuvieras la respuesta, lo reconocie-
             rrera que es difícil de obtener, rigurosa de vivir, socialmente ad-  ras. El no saber estaba bien y se fomentaba. Presuponías que los
             mirada y que conlleva recompensas económicas. ¿Te resulta fa-  adultos tenían las respuestas. En los primeros años de la adoles-
             miliar? Ésta sería una manifestación socialmente aceptable,  cencia probablemente escuchaste: «Eres lo bastante mayor para
             menos cruda, del impulso de complacer. Muchos optamos por  saberlo». Esta actitud se reforzó durante la juventud hasta el
             estudiar medicina para satisfacer a nuestros padres. Esto puede  grado de experimentar vergüenza cuando no conocías la res-
             ocurrir a un nivel profundo o subconsciente. Pero te pido que  puesta. La formación médica sólo empeoró esto. En las visitas
             consideres cuáles fueron tus propios motivos para seleccionar  médicas o en el informe matutino, era inaceptable no conocer
             esta profesión. ¡Es un inmenso esfuerzo el realizado para lograr  la respuesta y te hacían sentir inepto si no la sabías. De ahí que
             la aprobación de los padres!                       sintieras ansiedad por no conocer la respuesta a cualquier pre-
                Nuestros padres no son los únicos cuya aprobación busca-  gunta que se te hacía. En esta etapa de tu vida, aprende a decir:
             mos. Procuramos la aprobación de nuestros mentores en nues-  «No lo sé, pero si quieres puedo investigarlo por ti». Sentirás
             tra formación e incluso de nuestros pacientes. De una manera  menos presión y la persona a la que atiendes apreciará tu inte-
             simplista deseamos ser percibidos como perfectos. Si la perfec-  gridad y tu deseo de servirle. No es una mala permuta por un
             ción fuese alcanzable, esto podría ser una buena meta; sin em-  poco de imperfección.
             bargo, puesto que todos cometemos errores, ninguno de no -
             sotros alcanzará la perfección y muchos nos mantendremos
             insatisfechos con nuestro desempeño. Qué lamentable, preferi-
             ría ser felizmente imperfecto cualquier día de la semana, es mu-  La necesidad de ser necesitado:
             cho menos angustiante. Tan sólo reconocer la propia imperfec-  adicción a la asistencia
             ción tendrá un efecto liberador.
                No estoy diciendo que uno deba renunciar al concepto de  El Dr. Lew Childre y Howard Martin en su libro, The Heart
             «mejorar» uno mismo. Esto llevaría al estancamiento. Lo que  Math Solution , describieron un estado emocional común entre
                                                                           5
             planteo es aceptar que la meta es ser mejor, no perfecto. Si la  los médicos conocido como el estado de la «sobreasistencia». La
             meta es «perfección», ¡nunca se podrá ganar!       sobreasistencia es atender de un modo frenético. Que te interese
                Hay que tener presente que tratar de vivir para complacer  atender a alguien es vigorizante. Si te preocupas, también es vi-
             las expectativas que los demás tienen de ti es una forma de per-  gorizante. Sin embargo, preocuparse en exceso agota la energía.
             mitirles controlar tu vida. Muchos de nosotros hacemos esto  ¿Alguna vez te has sentado a las 3:00 de la mañana, preocu-
             desde nuestros años de la adolescencia, y la rebeldía es el resul-  pado por el diagnóstico de un paciente o una decisión de trata-
             tado. Recupera tu poder personal; escoge tus propias metas y no  miento que has tomado? ¿Es de alguna utilidad esto para ti o
             las que te imponen otros.                          para el paciente? No. Es agobiante. Tendrás menos energía al si-
                                                                guiente día y no habrás hecho nada para ayudar a tu paciente.
                Cualquier cosa que valga la pena hacer, vale la pena  Tu propia fatiga puede perjudicarlos. Esto es una preocupación
                hacerla aunque sea a medias.                    excesiva. La verdadera energía emocional que te mantiene des-
                                                                pierto contiene una mezcla de «temor a las visitas médicas» y la
                                           Rachel Naomi Remen   pregunta «¿Soy un médico lo suficientemente bueno?» ¡Perfec-
                                                                cionismo en acción!
                Otras expectativas que tratamos de satisfacer pueden ser de  No sólo nos preocupamos en exceso, sino que también de-
             carácter social. Por ejemplo, si te casaste durante tu formación,  sarrollamos adicción a que nos necesiten. A menudo obtene-
             tu cónyuge vivió una serie de épocas difíciles. Tal vez te sientas  mos el aprecio de nuestros pacientes de muchas formas. Un pa-
             obligado a «recompensar» a tu pareja con una casa bonita, un  ciente de mi esposa llamó a las 7:00 h de la mañana para decirle
           © Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
             automóvil, viajes, etc. Aunque esto parezca válido a nivel social,  que su madre había preparado albóndigas la noche anterior
             puede no estar funcionando para ti. Si te sientes demasiado  y que deseaba regalarle algunas mientras todavía estaban recién
             agobiado tratando de hacer cosas por tu familia —ser el provee-  cocinadas. Aunque eran las 7.00 h de la mañana, no era tan in-
             dor— tal vez desees preguntarles si preferirían más ingresos o  cómodo, el paciente se había despertado, temprano, antes de ir
             pasar más tiempo contigo. Te sorprenderá encontrar que el  trabajar, para llevarle las albóndigas a mi esposa. Como no sabía
             tiempo compartido contigo es más importante que un nuevo  dónde vivíamos, llamó desde un aparcamiento en un mercado
             automóvil o unas vacaciones, pero no lo sabrás hasta que lo  cercano. Momentos como éste, en que un paciente agradece y
             preguntes. No puedes preguntarle a una autoridad más honesta  deja a un lado sus actividades para mostrar su aprecio son las
             que a tus hijos.                                   grandes satisfacciones que obtenemos como médicos. Nos sen-
                El perfeccionismo también nos lleva a criticarnos duramen-  timos valiosos, sentimos que somos suficientes y nos sentimos
             te a nosotros mismos. Esto puede ser lo más perjudicial de toda  apreciados.
             crítica. Si no podemos lograr los resultados perfectos, tendemos  El problema es que esto es una forma de recompensa inter-
             a reprendernos por ello. Nos convertimos en nuestros críticos  mitente. Invertimos tanto tiempo de nuestro día sintiéndonos
             más brutales y más persistentes. El problema es que no sabemos  infravalorados que buscamos el «afecto» de nuestros pacientes y
             cómo evitarlo. Mantenemos la creencia de que cuanto más nos  a menudo no lo obtenemos. Luego nos permitimos desvivirnos
             presionemos, tantas más probabilidades tendremos de tener  en demasía con tal de ser apreciados. En el lenguaje del campo de
             éxito en el logro de nuestra meta de perfección. La perfección es  la adicción, a esto se le llama codependencia. Estás tan ocupado
             ilusoria, por lo que nos pasaremos el resto de nuestros días re-  atendiendo a otros que ya no te atiendes a ti mismo. La solución a
             prendiéndonos a nosotros mismos. ¡Qué pérdida de tiempo y  esta manera de ser es una de las tareas más difíciles que conoce el
             de energía! Aprende a aceptarte a ti mismo como imperfecto.  ser humano, aprender a amarse a sí mismo lo suficiente para sa-
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