Page 30 - Manual BAE
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los intereses, deseos u opiniones de otra persona y entonces debemos ser
capaces de encontrar fórmulas de acuerdo para solventarlo.
También se define conflicto como el enfrentamiento de los opuestos en
cualquier ámbito de nuestra existencia.
Este enfrentamiento será constante y provocará situaciones de crisis que
deberán ser admitidas, reconocidas, analizadas y resueltas para poder optar
a la mejora de nuestras condiciones.
John Stuart Mill, expresó el conflicto como un punto de partida para la
mejora y el crecimiento, "dado que la opinión general o prevaleciente sobre
cualquier asunto, rara vez o nunca, es toda la verdad, sólo se tiene la
oportunidad de llegar al resto de la verdad mediante el choque de opiniones
adversas".
Un conflicto mal gestionado puede causar males irreparables a una
empresa, a un equipo deportivo, a una amistad e incluso personalmente.
Este es el motivo por el que muchas personas perciben el conflicto como
intrínsecamente malo y que, por lo tanto, hay que eludir, puesto que así
lograremos alejar sus consecuencias fatales.
Sin embargo, la premisa que debería manejarse es la contraria, porque lo
malo no es el conflicto, sino permitir que crezca en la oscuridad y genere
todo tipo de podredumbre a su alrededor.
Si no nos ponemos manos a la obra y gestionamos adecuadamente el
conflicto, el tiempo se encargará de aumentar su tamaño e irracionalidad, lo
que hará más costosa cuando no imposible su solución. Lo malo no es
entonces el conflicto, sino su mala gestión.
El conflicto es condición para la reflexión y, por lo tanto, para el avance en
cualquier campo. Nos impulsa a pensar, idear y resolver.
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