Page 229 - El cazador de sueños
P. 229

10




           Detrás de Owen, Cavenaugh seguía haciendo ruidos, pero el volumen decrecía. Nada
           se oía de Joe Blakey; quizá empezara a comprender las consecuencias de la turbia

           vorágine rojiza que quizá hubieran esquivado y quizá no.
               —¿Todo bien, chavalín? —preguntó Kurtz.
               —Hay algunos heridos —repuso Owen—, pero en general perfecto. Lo que hay

           es trabajo para los barrenderos, porque ¡caray! ¡Cómo ha quedado el patio!
               La risa estridente de Kurtz hizo vibrar los auriculares de Owen.









































































                                        www.lectulandia.com - Página 229
   224   225   226   227   228   229   230   231   232   233   234