Page 195 - Las ciudades de los muertos
P. 195
Nos costó un par de días, pero al final todos descansan en paz. Tuvimos que separar a
Henry de su momia, aunque al principio se resistió como un loco, pero fue enterrada
con las demás y Khalid las bendijo.
Buscamos en vano los cuerpos de los sacerdotes católicos. Excavamos en la arena
y volvimos todas las piedras, pero lo único que encontramos fueron los cuerpos de
dos monjas cuyas cabezas habían sido aplastadas. También excavamos en el lugar en
que habían quedado enterrados Rheinholdt y Birgit; movimos las gruesas piedras una
por una, mientras Hank permanecía en el patio, observando ansiosamente desde
arriba los trabajos. Una mezcla de esperanza, miedo y horror se reflejaba en su rostro,
y también amor. Pero los cuerpos no estaban allí.
Ahora Hank rehúsa hablar con nadie y apenas se mueve. No hace nada.
Simplemente permite que los demás lo guíen sin ofrecer resistencia. Bien podría ser
uno de los muertos. Al cerrar la fosa común, se arrodilló y hundió sus manos en la
arena.
—El viento volverá a desenterrarlos.
Y esas fueron las últimas palabras que pronunció.
El Valle de los Reyes. Este último mes lo he pasado casi entero aquí. Hay muchos
turistas y, gracias a ellos, como bien. Cruzo pocas veces el río para coger provisiones
en Luxor y, aunque mantengo mi habitación en el hostal, nunca la uso. La mayor
parte de las noches, duermo en las tumbas.
Dejé de escribir en este diario hace poco menos de un mes. Era demasiado
horroroso recordar las cosas que había sentido…, las cosas que había sentido… La
introspección no hubiese sido una buena cura para mí y hurgar en el pasado… No. El
Valle es algo sólido y eterno. Aquí sé lo que soy y me veo capaz de seguir adelante.
Sin embargo, esta noche he recibido una carta de Maspero, que ha desenterrado
todos esos recuerdos.
Mi querido Howard.
Espero que te vayan bien las cosas y que los habitantes de Luxor te estén
engordando un poco.
Confeso que, muy a pesar mío, debo informarte de que no podré ofrecerte un
reingreso a tu puesto de inspector de Monumentos. Sabes que nada me gustaría
más que hacer eso, y que yo, personalmente, y en nombre del Servicio, te estoy
muy agradecido por haber solucionado el misterio de aquellas momias. De
verdad te lo agradecemos, de todo corazón.
Sin embargo, influencias importantes han dejado claro que tu regreso al
servicio del gobierno sería muy mal visto, lo cual me apena muchísimo. Te digo
con franqueza que eres el mejor hombre para ese puesto y simplemente espero
que el que recibas la noticia de este modo más personal pueda suavizar en cierto
modo el golpe que esto va a suponerte.
www.lectulandia.com - Página 195