Page 21 - Revista Salud y Vida N°5
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                    Y VIDA

        bienestar mental y físico ¿Podría la espiritualidad  blemáticas”.                                 a los menores a desarrollar su conciencia corpo-
        llegar a ser responsable de nuestro bienestar?      De hecho, un estudio realizado por psicólo-   ral, mejorando la motricidad y la flexibilidad tanto
        La respuesta, tal y como cuenta la profesora de  gos y psiquiatras de la Universidad de California  corporal como neuronal. “El cerebro tiene neu-
        yoga Kim Valladareses es que “por supuesto que  (UCLA) demuestra que la danza consciente,  roplasticidad, que es la capacidad que tienen las
        sí” y no hay porque dejar a los niños fuera de  tanto en solitario como en grupo, tiene beneficios  neuronas de regenerarse, por lo cual, esta prác-
        estas actividades y sus beneficios.              curativos para la salud mental. El informe, que  tica puede ayudar mucho en una familia conflic-
           Según explica Valladares, por ejemplo, pri-   se publicó en la revista científica ScienceDirect  tiva e incluso puede transformar las relaciones
        mero está la danza consciente. Esta actividad no  en 2021 y se titula Conscious dance: Perceived  por completo, puesto que cuando danzamos
        se trata de un baile coreográfico, sino de mover  benefits and psychological well-being of partici-  también se sincronizan los corazones”, añade.
        el cuerpo para expresar emociones retenidas o  pants (Danza consciente: Beneficios percibidos
        bloqueadas. “Esta es una de las causas que pro-  y bienestar psicológico de los participantes), ex-  El yoga y la meditación
        vocan los conflictos familiares, sean estos gran-  plica que al tratarse de un movimiento libre invita   Diahann Tamacho, profesora de yoga y me-
        des o pequeños”, comenta. “La liberación en  a la reflexión. Es una práctica más meditativa  ditación en familia y directora del Centro Aviluz
        movimiento —o danza consciente—”, prosigue,  que física al ser autodirigida, lo que hace que  en Madrid, asegura que las prácticas de medita-
        “es una técnica terapéutica que permite soltar  sea más fácil dejarse llevar, según las conclusio-  ción consciente o yoga también son útiles para
        emociones que se encuentran alojadas en el  nes del informe.                                      crear vínculos entre las familias, algo muy bene-
        cuerpo a través del movimiento libre y la respi-    “La danza consciente es una herramienta po-   ficioso y que ayuda a los niños, tanto a nivel per-
        ración consciente —prestando atención cuando  derosa para que los niños puedan aprender  sonal, como por el hecho de compartir una
        se inhala y cuando se exhala—; es un acto de li-  desde pequeños a gestionar sus emociones, ex-   actividad con sus padres. En su centro realizan
        bertad y amor propio”.                           presar lo que sienten en un entorno seguro, sin  actividades para menores que van de los tres a
            La experta lo considera una forma de expre-  necesidad de hacer pataletas para llamar la  los 12 años.
        sión y de reconexión con uno mismo: “A los  atención”, incide Valladares. Según subraya, los
        niños se les enseñan rutinas estrictas desde  menores son más conscientes de sus movimien-
        edades muy tempranas y esto les provoca rigi-    tos que los adultos, pues para ellos solamente         Educar en empatía
        dez, falta de expresión y la no aprobación de sus  existe el presente: “Y lo disfrutan al máximo,
                                                         profesora de yoga indica que esta práctica ayuda  para reducir la violencia
        emociones, la cual puede aumentar con el  como si no fuese a terminar nunca”. Además, la
        tiempo y se podría reflejar en adolescencias pro-

                                                                                                              Cuenta Luis Moya Albiol, catedrático de Psicobio-
                                                                                                            logía de la Universitat de València, que de niño dis-
                                                                                                            frutaba haciendo teatro y le gustaba ponerse en el lugar
                                                                                                            de los personajes para acercarse a su forma de sentir,
                                                                                                            de pensar y de actuar. Sin conocer siquiera todavía el
                                                                                                            término, el hoy doctor en Psicología estaba trabajando
                                                                                                            la empatía, una capacidad a la que ya en la adultez ha
                                                                                                            dedicado años de estudio y tres libros, el último de ellos
                                                                                                            Educar en la empatía, el antídoto contra el bullying
                                                                                                            (Plataforma Editorial).
                                                                                                              A la empatía, sin embargo, no llegó de forma di-
                                                                                                            recta, sino a través del estudio de la conducta violenta.
                                                                                                            Fue entonces, cuenta, estudiando el cerebro violento,
                                                                                                            cuando se dio cuenta de la estrecha relación entre vio-
                                                                                                            lencia y empatía. “Las áreas cerebrales que regulan la
                                                                                                            empatía se solapan en parte con las de la violencia, de
                                                                                                            manera que la activación de esos circuitos cerebrales
                                                                                                            hacia un sentido, por ejemplo, hacia la empatía, podría
                                                                                                            actuar biológicamente como inhibidor del otro, es decir,
                                                                                                            de la violencia”, afirma.
                                                                                                              Violencia y empatía, por tanto, serían conceptos re-
                                                                                                            lacionados pero incompatibles, de forma que cuanto
                                                                                                            más empático es alguien, muchas menos posibilidades
                                                                                                            existirán de que utilice la violencia como forma de re-
             Ser empáticos para ser felices                                                                 solver los conflictos: “Se trata, pues, de la otra cara de
                                                                                                            una misma moneda, pues la mejor estrategia para re-
                                                                                                            ducir la violencia es fomentar la empatía”.
              Según Luis Moya Albiol, la empatía aporta  das, a las que se busca inconscientemente y mu-      La ecuación, entonces, estaría clara: educar a niñas
           multitud de ventajas en todos los ámbitos de  chas de ellas, acompañadas con otras caracterís-   y niños en empatía (en casa y en el aula) contribuiría
           nuestra vida. Una de esas ventajas es la felicidad.  ticas, tienen gran capacidad de liderazgo.   a hacer del mundo un lugar mejor y menos violento.
           A niños y niñas más empáticos, niños y niñas  Hablamos, gracias a la empatía, de personas res-   Empezando por la misma escuela. No en vano, el ex-
           más felices. No es de extrañar, por tanto, que Di-  petuosas, mentalmente flexibles y solidarias, por   perto en psicología y neurociencia, señala la empatía
           namarca lleve años liderando la clasificación de  lo que los demás se sienten aceptados mostrán-  como herramienta clave para luchar contra el acoso es-
           países más felices del mundo.                dose tal y como son.                                colar y lamenta que los programas desarrollados hasta
              “Las personas más empáticas tienen mayor     Ellos, a su vez, confían en lo demás y tienen    la fecha para prevenir y erradicar el bullying se hayan
           interés por el bienestar de los demás, lo que se  gran capacidad para cooperar, por lo que conci-  centrado más en la identificación de este tipo de acoso
           plasma en pequeños detalles en el día a día que  lian mejor su vida personal y laboral. Por todo   desde los primeros indicios, el diagnóstico y las vías de
           van desde la escucha activa hasta la compresión  ello son personas más felices, ya que suelen en-  resolución.
           de los estados emocionales.                  contrar muestras de afecto y receptividad en          “El trabajo más importante pasa por la prevención
              Son por ello personas más queridas y respeta-  todos los ámbitos de su vida”, subraya el experto.  del acoso escolar y en ese aspecto la educación en em-
                                                                                                            patía es una pieza clave. Dar herramientas a los niños
                                                                                                            y a los adolescentes para afrontarlo es fundamental,
                                                                                                            pero proveerlos de habilidades empáticas es básico, por-
                                                                                                            que así podrán ponerse siempre en el lugar del que
                                                                                                            sufre y actuarán para frenarlo”, reflexiona.
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