Page 68 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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es una escalera.
                          Empieza desde el cuerpo, después pasa, poco a poco, hacia el
                   interior. No pases a otra cosa hasta que primero no hayas
                   solucionado lo principal. Si tu cuerpo está tenso, no empieces por la
                   mente. Espera. Trabaja sobre el cuerpo. Y piensa que las pequeñas
                   cosas son de inmensa ayuda.
                          Caminas a un cierto paso; se ha convertido en algo habitual,
                   automático. Ahora trata de caminar lentamente. Buda solía advertir
                   a sus discípulos: “Caminad muy despacio, y dad cada paso
                   conscientemente”. Si cada paso lo das conscientemente, acabarás
                   caminando lentamente. Si vas corriendo, con prisa, te olvidarás de
                   recordar. De ahí que Buda camina muy lentamente.
                          Intenta caminar lentamente; quedarás sorprendido: un nuevo
                   tipo de consciencia empezará a surgir dentro del cuerpo. Come
                   lentamente; quedarás sorprendido: supone una gran relajación. Haz
                   todo lentamente… sólo por cambiar el modelo antiguo, tan sólo para
                   cambiar los viejos hábitos.
                          Primero el cuerpo tiene que relajarse completamente, como el
                   de un niño pequeño. Entonces pasa a la mente. Actúa
                   científicamente: primero lo más sencillo, después lo más complejo,
                   para pasar a lo muy complejo. Sólo así podrás relajarte en lo más
                   hondo.
                          La relajación es un fenómeno de gran complejidad; con
                   muchos matices, multidimensional. Son primordiales las siguientes
                   cosas: entregar, confiar, darse, amar, aceptar, seguir la corriente,
                   unirse a la existencia, disolver el ego, entrar en éxtasis. Incluye
                   todo esto. Todo ello comienza a suceder si aprendes los caminos
                   hacia la relajación.
                          Tus llamadas religiones te han hecho muy tenso, porque han
                   creado en ti la culpa. Aquí mi labor es ayudarte a que te deshagas
                   de toda culpa y de todo el miedo. Me gustaría decirte: no hay cielo
                   ni infierno. Por lo tanto no temas al infierno y tampoco ansíes el
                   cielo. Todo lo que existe es este momento. Puedes convertirlo en
                   cielo o infierno –es absolutamente posible- pero no existe cielo o
                   infierno en ningún otro lugar. El infierno existe cuando te
                   encuentras tenso; el cielo, cuando estás relajado. La relajación total
                   es el paraíso.

                                         Cambio En Los Hábitos Del Sueño


                          Pregunta:


                          “Duermo muy irregularmente, a veces solamente una hora, a
                   veces doce horas”.


                          Mantén una hora fija para irte a dormir; si te duermes cada
                   noche hacia las once, que sea a las once. Eso, lo primero: ajústate
                   a una hora fija, entonces el cuerpo se acostumbra a un ritmo. No
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