Page 78 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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puede gritar. Te lanza siempre sus mensajes en susurros. Si estás
alerta, serás capaz de comprenderlos. El cuerpo en sí mismo posee
una sabiduría que es mucho más profunda que la mente. La mente
es muy inmadura. El cuerpo ha permanecido en ella durante
milenos. La mente es una recién llegada. Todavía no sabe mucho.
Todavía el cuerpo mantiene bajo su control todas las cosas básicas.
Sólo las cosas inútiles han sido encomendadas a la mente: el
pensamiento filosófico, Dios, el infierno y la política.
Las funciones más básicas –respirar, digerir, la circulación de
la sangre- se hallan bajo el control del cuerpo, mientras que
únicamente los lujos quedan confiados a la mente. Escucha al
cuerpo, nunca compares. Nunca antes ha habido un ser humano
como tú y nunca lo habrá. Eres absolutamente único: pasado,
presente, futuro. No puedes comparar funciones con nadie y no
puedes imitar a nadie.
Demasiada Comida, Muy Poco Sexo
Pregunta:
“Desde que terminé con mi pareja he estado comiendo mucho
y he engordado. ¿Cómo puedo recuperar el equilibrio y comer
menos?”.
Cuando no permites que la energía sexual se mueva
adecuadamente, ésta se empieza a obsesionar por la comida. La
comida y el sexo son polos opuestos; se equilibran uno a otro. Si
hay mucho sexo, tu interés por la comida desaparece. Si reprimes
tu sexualidad, tu interés por la comida llega a ser casi una obsesión.
Por lo tanto, no puedes hacer nada directamente respecto a la
comida, y si lo intentas, no dejarás de tener problemas. Durante
unos días podrás imponer tu voluntad, pero entonces aparecerá de
nuevo el conflicto y aparecerá con mucha más fuerza. La clave está
en trabajar en tu energía sexual.
El problema surge porque en el niño las primeras experiencias
de comida y amor están profundamente asociadas. La comida y el
amor le llegan del pecho de la madre. Cuando el niño recibe amor
no se preocupa por la leche; la madre tiene que convencerlo de que
coma. Si el niño no está recibiendo amor, entonces no deja el
pecho, porque teme el futuro. Tiene que beber toda la que pueda
porque no está seguro de que la madre le vaya a dar más. Si el
niño recibe amor, está seguro; no molesta. Siempre que lo necesite
la madre le dará más; puede confiar en su amor. Pero si la madre
no ofrece suficiente cariño, el niño no puede confiar; entonces tiene
que beber toda la que pueda. Se alimenta en exceso. En
consecuencia, si el niño no recibe suficiente amor se interesa más
por la comida. Si lo recibe, no se interesará tanto por ella, sólo el
interés natural; lo que su cuerpo necesite.