Page 76 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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Poco a poco, ve sintiendo más los pies. Prueba a pararte sobre
                   la tierra sin calzado y siente la frescura, la suavidad, el calor. Todo
                   lo que la tierra esté dispuesta a ofrecer en ese momento debes
                   sentirlo, que fluya a través de ti. Permite que tu energía fluya
                   dentro de la tierra. Conéctate con la tierra. Si lo estás con tu
                   cuerpo, llegarás a ser más sensible y a estar más centrado; y eso
                   es lo importante. Si lo has sentido, puedes moverte. Practícalo
                   cuanto puedas.
                                    Enfermedades Relacionadas Con El Estrés


                          Pregunta:

                          “Me enfermo con frecuencia y creo que se debe a que me
                   exijo demasiado. Pierdo el contacto con mi propio centro y mi
                   cuerpo se enferma”.

                          Todo el mundo debe entender el funcionamiento de su cuerpo.
                   Si tratas de hacer algo que es más de lo que éste puede tolerar,
                   tarde o temprano te enfermarás. Hay un cierto límite de hasta
                   dónde puedes abusar del cuerpo, que a la larga pasa factura. A lo
                   mejor trabajas demasiado. Puede que a los demás no les parezca
                   tanto, pero eso es lo de menos. Puede que tu cuerpo no tolere tal
                   esfuerzo; que tenga que descansar. El resultado al final será el
                   mismo. En vez de trabajar durante dos, tres semanas y luego
                   descansar durante otras dos o tres, trabaja las seis semanas
                   seguidas y reduce el trabajo a la mitad… simples matemáticas.
                          Esto es muy peligroso porque puede destruir muchas cosas
                   frágiles del cuerpo; y al estar siempre trabajando en exceso, quedas
                   luego agotado, deprimido, te acuestas en la cama y no dejas de
                   sentirte mal. Reduce la velocidad, actúa lentamente y hazlo con
                   más consciencia. Por ejemplo, deja de caminar de la manera en que
                   lo haces. Camina lentamente, respira lentamente, habla
                   lentamente. Come lentamente; si normalmente te lleva unos veinte
                   minutos, tómate cuarenta. Date el baño despacio; si sueles emplear
                   diez minutos, que sean veinte. En general, las actividades deberían
                   reducirse a la mitad.
                          No es sólo con respecto a tu trabajo profesional. Las
                   veinticuatro horas del día deberían ser más lentas, devolver la
                   velocidad a su mínimo natural, a la mitad. Pero esto supone un
                   cambio de toda una forma y un estilo de vida. Habla lentamente…
                   incluso lee lentamente, porque la mente tiende a hacer todo de una
                   cierta manera.
                          Una persona que es demasiado trabajadora leerá de prisa,
                   hablará de prisa, comerá de prisa; es obsesiva. Haga lo que haga,
                   lo hará de prisa, incluso cuando no hay necesidad. Hasta dando su
                   paseo matinal, y da igual que el paseo sea cosa de dos o tres
                   kilómetros. Porque un hombre obsesionado con la prisa irá siempre
                   de prisa. Es simplemente su mecanismo automático, su
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