Page 33 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
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una presencia no local e invisible. Ambos están vinculados como aspectos de un campo de energía
subyacente.
Como tu cuerpo emana frecuencias electromagnéticas, tú eres una expresión más del mismo
campo. Las pulsaciones de señales nerviosas que corren por tus miembros, la carga eléctrica que
emiten las células de tu corazón y el leve campo de corriente que rodea tu cerebro, todo eso
demuestra que no estás aislado de cualquier forma de energía del universo. Cualquier apariencia de
aislamiento es sólo producto de la limitación de tus sentidos, que no están sintonizados con estas
energías.
Imagina dos velas puestas en una mesa frente a ti separadas por un metro. A tu vista parecen
separadas e independientes; sin embargo, la luz que arrojan llena el cuarto de fotones; todo el
espacio entre ellas está surcado por la luz y, por lo tanto, en el plano cuántico no hay separación real.
Ahora lleva una de las velas fuera, por la noche, y sostenía contra un fondo de estrellas. Los puntos
luminosos del cielo pueden estar a millones de años luz de distancia, pero en el plano cuántico cada
estrella está tan conectada con tu vela como la segunda vela de la habitación; el vasto espacio
abierto entre ellas contiene ondas de energía que las vinculan.
Cuando miras la vela y las estrellas lejanas, en tu retina caen fotones de luz de una y otras. Allí
activan destellos de descargas electroquímicas que pertenecen a una frecuencia vibratoria diferente
de la luz visible, pero que son parte del mismo campo electromagnético. Por lo tanto, tú eres otra vela
(u otra estrella) cuya concentración local de materia y energía es una afloración del infinito campo que
te rodea y te sostiene.
Piensa en esta vinculación orgánica entre todo lo que existe. Las lecciones de este ejercicio son:
· Por muy aislado que algo parezca a los sentidos, nada está aislado en el plano cuántico.
· El campo cuántico existe en ti, alrededor de ti y a través de ti. No estás mirando el campo: en
cada ola, en cada partícula, el campo es tu cuerpo prolongado.
· Cada una de tus células es una concentración local de información y energía, dentro de la
totalidad de información y energía de tu cuerpo. De igual modo, tú eres una concentración local de
información y energía en la totalidad que es el cuerpo del universo.
Cuando comiences a poseer este conocimiento, nada en tu ambiente te parecerá amenazador.
Como resultado, el miedo al aislamiento perderá su poder sobre ti; el flujo ininterrumpido de la
conciencia contrarrestará la entropía y el envejecimiento.
EJERCICIO 3: ASPIRAR EL CAMPO
El campo cuántico trasciende la realidad cotidiana, pero guarda una estrecha intimidad con tu
experiencia. Buscar una palabra en tu memoria, sentir una emoción, captar un concepto: éstos son
sucesos que cambian todo el campo. Sir James Jeans, eminente físico británico, comentó cierta vez:
«Cuando vibra un electrón, el universo se estremece.» No hay una mínima actividad en cualquiera de
tus células que pueda cruzar desapercibida todo el campo cuántico.
En su nivel más refinado, todo proceso fisiológico se registra en la trama de la Naturaleza. En otras
palabras: cuanto más refinado es un proceso, más vinculado está con la actividad básica del cosmos.
He aquí un simple ejercicio de respiración que puede brindarte una experiencia notablemente vivida
de este fenómeno.
Siéntate cómodamente en una silla con los ojos cerrados. Aspira suave y lentamente por las fosas
nasales, imaginando que atraes el aire de un punto infinitamente lejano. Visualiza el aire que viene
suavemente hacia ti desde el borde del universo. Siente cómo llena tu cuerpo de frescura.
Ahora exhala, lentamente y con facilidad, enviando cada átomo de aire de nuevo a su fuente
infinitamente lejana. Tal vez te ayude imaginar una hebra que se extiende a partir de ti hasta los
rincones más lejanos del cosmos; también puedes imaginar una estrella suspendida ante ti, que envía
luz desde un sitio infinitamente lejano. En un caso u otro, imagina la hebra o la estrella como si fueran
tu fuente de aire. Si no eres hábil para visualizar no te preocupes; bastará con que mantengas en la
mente la palabra «infinito» mientras respiras. Cualquiera que sea la técnica que utilices, el objetivo es
sentir que cada aliento viene a ti desde el campo cuántico, tal como sucede realmente en un plano
sutil .Al restablecer el recuerdo de tu vinculación con el campo cuántico se despertará en tu cuerpo el