Page 249 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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la ardilla. Y me quedé sin cartuchos en mi pequeña y vieja arma, así que la ardilla subió por
la colina. Pensé: “Ahí fallé tres tiros seguidos, y en toda la temporada solo fallé cinco. ¿Cómo
puede ser?”. Entonces se me ocurrió pensar: “No pude haber conseguido esa ardilla. Dije que
la otra vendría de esta manera”. Dos de ellas estaban allí. Pero Su Palabra es perfecta. ¿Ven?
46 Entonces empecé a esperar, hasta casi el anochecer. Dije: “Si la otra ardilla viene, voy
a tener que dispararle muy cerca de mí porque hay un matorral aquí, y ella tiene que bajar a
través de este matorral, es la única manera que puede”. “Bueno”, pensé: “Esta vez no fue así.
Esa… esa unción puede ser… puede ser que solo haya conseguido esos dos”. Así que fui y
recogí mis ardillas y me fui a casa. Y estaba muy oscuro en la hondonada. Y empecé a bajar
por la hondonada. Algo me dijo: “¿Y qué sobre esa otra ardilla?”.
Y yo dije: “Bien, yo–yo–yo ya tengo dos, y es demasiado tarde ahora; yo apenas puedo ver
a través de mi mira (¿ven?), es demasiado tarde para conseguir una ahora”. Y empecé a bajar.
Algo dijo: “Date la vuelta y regresa y consigue la otra ardilla. Ya lo has dicho”. Así que me di
la vuelta, y no había caminado unos diez pasos (ahora, escuchen bien), y vi una ardilla correr
hacia un árbol a unas 60 o 70 yardas de mí. Estaba tan oscuro que tenía que haber sido sólo por
la luz de la cima de la montaña o no lo habría visto. Y yo–yo nivelé el arma hacia abajo. No
podía ver a la ardilla, seguía mirando de un lado a otro. Pensé: “¿Dónde está?”.
47 Después de un poco de tiempo parecía como un nudo en el árbol pegado, y pensé: “Esa
es su cabeza”. Así que disparé. La ardilla corrió hacia abajo del árbol y oí que algo golpeaba
las hojas; pensé: “Debe haber saltado”. Y más o menos, en ese momento, a unas 15 yardas de
ella, otra ardilla corrió hacia un árbol. Dije: “Esa era esa ardilla, me la perdí; corrió por ahí y
subió a ese árbol”. Así que observé muy de cerca. Estaba muy oscuro y el viento soplaba muy
fuerte. Me pareció ver algunas hojas con algo que se movía; pensé: “Bueno, voy a dispararle
de todos modos”. Y disparé. Y escuché a la ardilla golpear el suelo, ¡plunk! Realmente la mató
de inmediato. Bueno, dije: “Le fallé en ese árbol, pero le di por aquí, sólo un poco fuera de la
línea”. Dije: “Iré a recogerla”. Así que subí la colina, y cuando llegué a este primer árbol, allí
estaba mi ardilla, la primera, justo en la línea, exactamente como señalé. Dios en el Cielo sabe
que eso es cierto. Justo de la forma en que señalé… Bueno, me acerqué y dije: “Bueno, ya son
cuatro, me da una por si acaso. Eso es bueno”. Dije: “Dije tres y tengo cuatro; eso es bueno”.
48 Así que fui a recoger la otra ardilla, y no estaba allí. Y aún así supe que había matado
a esa ardilla. Busqué por todos lados: esperando, palpando con mis manos en la oscuridad, a
través de las hojas; y abrí un viejo tronco y todo. Pensé que podría haberle hecho daño y se
alejó. Finalmente encontré un pequeño agujero en el enganche. Empecé a pasar mi palo por ahí
y a tirar, sentí que algo se caía y dije: “Es la ardilla; pero el agujero es demasiado pequeño para
meter las manos; tengo que conseguir un hacha o algo para cortarlo”. Así que puse una piedra
grande o un tronco, contra ella y seguí bajando.
Y les conté a mis hermanos cuando llegué al fondo de la colina. Ellos comenzaron a alabar
al Señor y a gritar. Esa noche lo estaba contando entre un grupo de gente de la montaña que
había venido, se habían reunido. Y todos estábamos alabando al Señor. Y uno de mis diáconos,
por el nombre de Tony, que está en mi iglesia, él estaba–él estaba conmigo. Y esa noche cuando
nosotros nos fuimos a dormir, él oró ante esa gente; él dijo: “Ahora, Señor…”. Le pedimos que
dirigiera la oración, él dijo: “Ahora, Señor, para confirmar que nuestro hermano ha dicho la
verdad, deja que él encuentre esa ardilla mañana en el tronco, para que sepamos que él ha dicho
la verdad”. Parecía que se me había salido el corazón. “¿Saber que he dicho la verdad? ¿De