Page 261 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Tercera eTapa 255
Nombre de Jesucristo”. Y cuando lo hizo, el humo salió de ella otra vez, y ella misma se
estranguló de nuevo y se convirtió en cristal.
73 Y entonces cuando ella hizo eso, esa Voz dijo: “Ahora tú debes ser más sincero de lo que
eres, para hacer esto”. Entonces me dejó, y yo estaba parado en el cuarto.
74 En unos momentos, oí un reloj sonar, y mi esposa se había… levantándose. Los niños,
ustedes saben cómo es, supongo; en casa de ustedes, uno: “¿Qué me voy a poner hoy, mamá?”.
“¿Dónde–dónde están mis libros?”. Y, “¿qué hice?”. Ustedes saben. Uno, como en cualquier
hogar, uno no se puede oír, pensar, casi, porque todos están tratando de arreglarse a la vez.
75 Y–y así que me escabullí al cuarto de estudio, y me puse de rodillas, y dije: “Señor Jesús,
yo no sé estas cosas. Y, ¿qué debo hacer? Y los niños me van a estar llamando para que los
lleve a la escuela en unos momentos. ¿Qué debo hacer?”. Y miré alrededor, y mi Biblia estaba
allí, y dije: “Señor, si Tú me perdonas…”. Yo no creo en sólo abrir la Escritura, y sacar algo de
la Biblia y decir eso; pero hay ocasiones cuando Dios puede consolarlo a uno por medio de tal
cosa. Y dije: “Señor, en este caso de emergencia en este momento, antes de que Tu Espíritu me
deje. Y yo–yo no sé qué hacer. Todavía queda una hora antes de que los niños se vayan. ¿Me
mostrarías? Si eso era algo que Tú estás tratando de hacerme captar, Padre celestial, entonces
dámelo a conocer”.
76 Y tomé esta Biblia y simplemente la abrí así, y mi dedo pulgar estaba en Primera de
Corintios, capítulo 5, el versículo 8, cuando algo decía, algo así: “Cuando vengáis…”. Yo
estaba planeando en hacer un ayuno para el Señor. Yo le dije a Él que saldría y ayunaría. Dijo:
“Cuando vengáis a esta fiesta…”. Lo cual, un ayuno en el cuerpo es una fiesta con el Señor.
Sabemos eso. “Así que cuando vengáis a esta fiesta, no vengáis con la vieja levadura o la
levadura de malicia, y demás; sino venid con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”,
exactamente lo que Él me había dicho en la visión. “Venid…”. Dios es mi solemne Juez.
“Venid con panes sin levadura de sinceridad y de verdad”, esa es la Palabra. Entonces vi lo que
Él quiso decir. A medida que Él…
77 Hace años, cuando vi la Biblia descender –lo tengo escrito aquí mismo–, descendió; y
una mano vino del Cielo y apuntó a Josué; y leí los primeros nueve versículos, y me detuve
allí. Ese es, Josué vino al desierto, pero nunca… él estaba listo para… Cuando él se acercó al
Jordán, Dios lo llamó; dijo: “Desde este día comenzaré a engrandecerte delante del pueblo”. Y
luego él llevó a los hijos de Israel al otro lado del Jordán, a la tierra donde… les dio, les repartió
a ellos, la tierra prometida.
78 Yo fui al bosque, y oré y oré, y ayuné. Y, ahora, regresé a ese árbol donde me había
encontrado, donde estaban esas ardillas que ustedes han oído en otros mensajes, ¿ven?, donde
estaban esas ardillas. Y parado allí, como a eso de las 3:00 o 4:00 de la mañana, después de que
había pasado tambaleando a través de la maleza, con la luz que podía ver para llegar al árbol,
viniendo temprano, porque fui guiado allí. Y entonces me encontré con Él. ¡Dios me ayude a
vivir fiel siempre!
(…) 182 Y los hombres más inteligentes que Él tenía eran emperadores y reyes, y potentados
y monarcas, sumos sacerdotes y hombres de iglesia. Él podía haber tomado a cualquiera de
esos. Pero fue una paradoja cuando Él llamó a un hombre que ni siquiera podía firmar su
propio nombre, y dijo: “A ti te daré las llaves del Reino. Todo lo que atares en la Tierra, Yo lo
ataré en los Cielos. Lo que desatares en la Tierra, Yo lo desataré en los Cielos”.
183 Oigan, acabo de pensar en eso con respecto a esa visión: “Lo que desatares o atares”.