Page 259 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Tercera eTapa   253

               PARADOJA
               10 de diciembre de 1961 [61-1210]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párrs. 57-73, 77 incluidos en Citas, pág. 60, párr. 527]
                   57  Eran como las 3:00 de la mañana, supongo. Me había levantado, y miré dónde - enfrente
               de mí, y yo venía descendiendo al Jordán. Parecía como que estaba parado en el mapa de
               Palestina, y yo venía descendiendo al Jordán. Y parecía como que podía oír el canto: “Yo voy
               hacia el Jordán”, alguien lo estaba cantando. Y a medida que me iba acercando al río, miré
               hacia atrás y vi de qué dirección había venido yo; y yo estaba a dos tercios del camino allí,
               al Jordán. Y miré al otro lado del Jordán, y dije: “¡Oh, alabado sea Dios, justo al otro lado es
               donde están todas las promesas! Toda promesa está en la tierra prometida”.
                   58  Y entonces volví en mí, y pensé: “¿Pudiera yo posiblemente tener… pudiera haber sido
               que yo estaba soñando, porque es de noche?”. ¿Ven? Una visión es algo que uno ve con
               sus ojos abiertos, así como un sueño, uno está mirándolo directamente. Y uno está–uno está
               consciente de que está parado como aquí en la plataforma, y uno está–uno está parado aquí,
               pero sin embargo parece como que uno está en un sueño. Hay… Uno no puede explicarlo,
               no hay manera de hacerlo. ¿Ven? Es obra de Dios. Y los caminos de Dios son inexplicables.
               Tienen que ser aceptados por fe.
                   59  Entonces, mientras estaba sentado allí un ratito, al lado de esta silla, entonces de repente,
               aquí viene otra vez. Entonces supe en ese momento que era visión. Y entonces cuando entré
               en la visión de nuevo, pareció que fui levantado y estaba sentado en una–una autopista, una
               autopista angosta, con algún hermano. Yo nunca supe quién era el hermano. Miré alrededor.
               Yo dije: “Ahora estoy seguro y sé que esto es visión, el Señor Dios está aquí”. Y parecía como
               que todos tenían temor. Yo dije: “¿De qué están todos tan temerosos?”.
                   60  Y una voz vino y dijo: “Hay tanto peligro en estos días. Hay una gran cosa horrorosa que
               es muerte cuando te muerde”.
                   61  Y oí las hierbas siendo machucadas, y miré, y aquí venía una enorme serpiente monstruosa
               deslizándose a través de las hierbas. Pensé: “Ahora, sabiendo que esto es visión, entonces veré
               qué es este–este animal o esta bestia”. Y se deslizó sobre la autopista. Y tan pronto como la
               miré, supe que era una mamba. Ahora, una mamba es una serpiente africana, la cual es la
               mordida más mortal de todas las cosas que hay. No hay nada tan venenoso como una mamba.
               Y la serpiente, por supuesto, representa el pecado, la muerte. ¿Ven? Y existe la… Tenemos en
               este país, la serpiente de cascabel, y la cabeza de cobre, y la mocasín de agua, muchas de esas
               serpientes; que, si uno está en mala salud y una lo mordiera, quizás lo mataría, pero si uno no
               recibiera ayuda de alguna clase inmediatamente.
                   62  Y entonces–entonces vamos a África e India, y encontramos la cobra. Existe una cobra
               negra, es una serpiente mala, es una mordida mortal también. Y existe la cobra amarilla, que es
               mucho más que ella. Y la cobra amarilla, el paciente muere de una muerte tan horrible, muere
               de sofocación. Paraliza–paraliza el sistema respiratorio. Y ellos–ellos no pueden respirar, tan
               sólo abren su boca y boquean, y tratando de hacerlo, y mueren así. Y ese era el tipo de serpiente
               que por poco muerde a Billy Paul cuando matamos la serpiente en África.
                   63  Y luego–luego sigue la mamba: es muerte. Justo cuando ella… Es tan rápida que uno no
               puede verla. Ella pasa por encima de las hierbas y se impulsa con la parte de atrás de su cola.
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