Page 40 - ESPERANZA PARA UN MUNDO EN CRISIS
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otro día común para él. Todas las mañanas, el joven pastor guiaba a
las ovejas en busca de pasturas a través de las abrasadoras arenas del
desierto. No tenía idea de que ese día cambiaría el mundo.
Cuando una de las ovejas se extravió y entró en una cueva, el niño
intentó asustarla arrojando una piedra adentro. Para su sorpresa, es-
cuchó el sonido de una cerámica que se quebraba. Pensó que había
descubierto un valioso tesoro escondido y corrió a su casa para contarle
a su padre. Lo que descubrieron en la cueva ese día fue mucho más va-
lioso que las riquezas del pasado. Allí, en una región costera del Medio
Oriente, en 1947, se descubrieron los Rollos del Mar Muerto. Las vasi-
jas de barro de la cueva contenían un tesoro invaluable: los manuscritos
bíblicos más antiguos que se hayan conocido. Estos rollos fueron escri-
tos por la comunidad de Qumran entre más de un siglo antes de Cristo
y el primer siglo de la Era Cristiana. Los miembros de esta comunidad
se llamaban esenios. Pasaban horas copiando la Biblia a mano.
Para garantizar la precisión, las reglas de escritura eran extremada-
mente estrictas. Algunos de los eruditos y expertos bíblicos más pro-
minentes en lenguas bíblicas antiguas han estudiado estos manuscritos
durante décadas. Estos rollos antiguos dan testimonio elocuente de la
precisión y la confiabilidad de la Biblia. Se suman a los manuscritos del
Mar Muerto varias otras copias del Antiguo Testamento producidas
posteriormente. Cuando se comparan todos estos manuscritos, hay
una notable armonía, lo que demuestra la precisión y la corrección de
su transmisión a lo largo del tiempo. Además de los manuscritos del
Antiguo Testamento, hay más de dos mil cuatrocientos manuscritos
del Nuevo Testamento de los siglos I al IV. La Biblia ha sido copiada y
recopiada más que cualquier otro libro en el mundo. La precisión de
estas copias da testimonio de la inspiración divina de la Biblia.
De generación en generación
Durante milenios, la Palabra de Dios se ha transmitido con preci-
sión de una generación a la siguiente. La Biblia, desde su primer libro,
el Génesis, hasta el último, el Apocalipsis, responde a nuestras pre-
guntas más profundas y habla de los anhelos más íntimos del corazón.
La Biblia fue escrita en un lapso de mil quinientos años, por más de
cuarenta autores. Muchos de ellos no llegaron a conocerse. Vivían en