Page 123 - PRIMERAS PAGS CAMINO SERVIDUMBRE.qxp
P. 123

CAMINO DE SERVIDUMBRE

                  preocupa, y sólo están ciertos de que tienen que alcanzarse cualquiera que
                  sea el precio. Mas para casi todos los que consideran el socialismo no sólo
                  una esperanza, sino un objeto de la práctica política, los métodos caracte-
                  rísticos del socialismo moderno son tan esenciales como los fines mismos.
                  Muchas personas, por otra parte, que valoran los fines últimos del socia-
                  lismo no menos que los socialistas, se niegan a apoyar al socialismo a causa
                  de los peligros que ven para otros valores en los métodos propugnados por
                  los socialistas. La discusión sobre el socialismo se ha convertido así princi-
                  palmente en una discusión sobre los medios y no sobre los fines; aunque
                  vaya envuelta también la cuestión de saber si los diferentes fines del socia-
                  lismo pueden alcanzarse simultáneamente.
                     Esto bastaría para crear confusión.Mas la confusión ha aumentado toda-
                  vía por la práctica común de negar que quienes rechazan los medios apre-
                  cien los fines.Pero no es esto todo.Se complica más la situación por el hecho
                  de valer los mismos medios, la «planificación económica», que es el princi-
                  pal instrumento de la reforma socialista, para otras muchas finalidades.
                  Tenemos que centralizar la dirección de la actividad económica si deseamos
                  conformar la distribución de la renta a las ideas actuales sobre la justicia social.
                  Propugnan la «planificación», por consiguiente, todos aquellos que deman-
                  dan que la «producción para el uso» sustituya a la producción para el bene-
                  ficio. Pero esta planificación no es menos indispensable si la distribución de
                  la renta ha de regularse de una manera que tengamos por opuesta a la justa.
                  Si deseamos que la mayor parte de las cosas buenas de este mundo vaya
                  a manos de alguna elite racial,el hombre nórdico o los miembros de un partido
                  o una aristocracia, los métodos que habríamos de emplear son los mismos
                  que asegurarían una distribución igualitaria.
                     Puede, quizá, parecer abusivo usar la palabra socialismo para describir
                  sus métodos y no sus fines, utilizar para un método particular un término
                  que para muchas gentes representa un ideal último. Es preferible, proba-
                  blemente, denominar colectivismo a los métodos que pueden usarse para
                  una gran variedad de fines, y considerar al socialismo como una especie de
                  este género. Con todo, aunque para la mayor parte de los socialistas sólo
                  una especie del colectivismo representará el verdadero socialismo, debe
                  tenerse siempre presente que éste es una especie de aquél, y que, por con-
                  siguiente, todo lo que es cierto del colectivismo como tal, debe aplicarse

                                                 122
   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127   128