Page 23 - C:\Users\rober\OneDrive\Documentos\Flip PDF Corporate Edition\Por el amor de Mariana\
P. 23
descarnada, ya que antes de concluir su labor pudo
comprender su total fracaso.
—¿En qué he fallado?—se preguntaba
entre lágrimas, mirando con tristeza el agua.
Pero lo que no podía comprender Manuel es
que los peces que no habían muerto emigraron
lejos de la contaminación, como las aves y los
monos, pues casi nunca prestaba atención al
reclamo que se oía en la radio de los grupos
ecológicos, y
cuando lo hacía era para mofarse de los
anuncios asegurando - Esa es otra manera de
timar a la gente! Su descreimiento sumado a su
desinformación lo convirtió en cómplice
paradójicamente del problema que desbastaba su
hábitat y su trabajo.
Lo que allí aprendió Manuel es que los peces
no eran más escurridizos que antes y no
necesitaba un talismán para atraparlos, porque no
estaban allí, lo que necesita el lugar era un plan de
protección ambiental.-
23