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Especial: Jorge Ninapayta de la Rosa

frugalidad lleva a perderlo todo”. La primera parte de la premisa sugiere un personaje —un personaje
frugal—. La segunda parte, “lleva a”, habla del confl icto; y la tercera, “perderlo todo”, indica el fi nal
de la obra» (Egri 2009: 38).
Los seis cuentos de El arte verdadero… desarrollan premisas bien diseñadas y efectivas.
Ninapayta conocía bien la primera versión castellana del libro de Egri e, incluso, en el contexto de un
taller de narrativa privado, me recomendó su lectura con mucha convicción (Llaque 2015a). Resulta
legítimo especular, en consecuencia, que al organizar sus textos aplicaba con esmero, consciente o
inconscientemente, las teorías de Egri.
Si aplicamos la teoría de la premisa a El arte verdadero…, encontramos que en la historia
de «Que sigan los éxitos» se desarrolla una premisa como esta: «Una vida sin un serio compromiso
afectivo conduce a la soledad». Lorenzo del Águila, el protagonista del cuento, en sus años mozos
ha tenido mucho éxito como modelo de pierna y ha sido siempre un picafl or. Sus innumerables
novias no le duraron siquiera en el recuerdo. Ahora, cincuentón, en el otoño de su vida, mantiene
una relación abierta con Perla, una divorciada que vive con sus hijos. Al volver a las pasarelas por
necesidades económicas, un posible hijo que habría tenido con una de sus novias se comunica
telefónicamente con él, lo que imprime un poco de entusiasmo a sus grises días. Pero cuando
empieza a establecer una relación con su aún desconocido hijo, que le augura posibles vínculos
futuros, no recuerda a la madre y, al decir el nombre de otra novia, el hijo reacciona violento y
lo insulta.
En «El arte verdadero», el cuento que da título al conjunto, la premisa podría formularse así:
«El compromiso con el arte posterga el amor». Patricio ama a
Ahora bien, en un libro Belinda y Belinda a Patricio. A su manera ambos son artistas,
de cuentos, el tema o los y jóvenes (Belinda está a inicios de la veintena y Patricio se
temas resultan de los acerca al fi nal de esa edad). Patricio, además de vigilante
sentidos acumulados diurno en un diario, trabaja en las noches como cantante
en las fábulas desarrolladas y actor eventual en un antro donde prostitutas jóvenes y
jubiladas encarnan a los personajes principales de dramas
en los relatos. Y en como Con la prima hasta que gima o La sonámbula erótica.
el libro que analizamos Patricio, que es consciente como nadie de su condición
«están presentes los grandes social y económica, ama y admira a Belinda por estudiar y
temas y las grandes practicar teatro serio, arte verdadero. Sin embargo, algunas
oposiciones». contingencias presentadas en el teatro popular llevan a
Belinda a encarnar a la protagonista de uno de los dramas
eróticos, lo que provoca en Patricio sentimientos de postergación, alejamiento e incertidumbre.
En cambio, el héroe (o antihéroe) de «Todo es relativo» está seguro de que ha perdido el
10 afecto de su familia. Su esposa e hijo se han ido a México, a labrarse un futuro con precario apoyo
de la familia materna; la indolencia con el trabajo y la afi ción por la bebida pusieron en apuros
económicos el hogar de Rumildo. Ahora este se apresta a volar… Sí, a volar. Lo ha intentado varias
veces, con resultados obviamente negativos. Su último acto ha sido el más osado y ha estado a punto
de morir. En el hospital donde espera recuperarse después de un largo período, Rumildo está muy
adolorido, pero algo de satisfacción encuentra al comprobar que los integrantes de su patota de
tragos lo admiran y lo visitan, sobre todo porque, debido al seguimiento mediático que se le ha dado
a su caso, existe la posibilidad de despertar la atención —y recuperar el afecto— de su pequeño hijo,
al que intenta escribir algunas cartas. Premisa: «La posible reconquista del afecto perdido culmina
en suicidio».

2. TEMAS ESENCIALES

Cuando desarrolla su teoría de la premisa, Egri admite que «otros […] han utilizado diferentes
palabras para defi nir lo mismo: tema, tesis, idea original, idea central, meta, objetivo, motivación,
propósito, plan, trama, emoción básica» (Egri 2009: 32). En estricto, la premisa no es el tema; en
palabras del formalista ruso Tomachevski, «[e]l tema (aquello de lo cual se habla) está constituido por