Page 101 - Machote revista Ochentero nuevas medidas.indd
P. 101
Reseñas
conocer con mayor profundidad la Biblia. Tra-
baja para un programa de testimonios, el «Ta-
ller de experiencias de vida», dirigido a adultos
mayores.
Carlos Ríos publicó el poemario Mipibaal (Lima,
Editorial Bracamoros, 2016), según él «para plas-
mar literariamente la experiencia de la persona
con discapacidad», para enfrentar «los prejui-
cios sobre los discapacitados».
En las «Palabras liminares» del poemario se citan
para reivindicarlos, tres personajes con proble-
mas de discapacidades de los miembros inferio-
res, y maltratados por la sociedad y la historia:
Tersites, de la Iliada, guerrero aqueo en la gue-
rra de Troya, quien es presentado por Homero
como el más feo de los griegos, patizambo,
cojo, de hombros curvados hacia adentro y con
mechones en la cabeza rematados en punta; Malpartida Zevallos, Juan. Primavera con la ven-
en consecuencia, vulgar, ridículo e impertinen- tana rota. Lima, Editorial Apogeo, 2016.
te; Giovanni Malatesta, de la Divina Comedia,
llamado «Gianne el Cojo», «Gian Ciotto» o «Gian Este título metafórico del libro nos puede llevar a
Ciotto Malatesta», cuya deformidad le dio fama interpretar su contenido de muchas formas. Así,
de sanguinario y vengativo, a quien Dante hace ya que la primavera es la estación anterior al ve-
aparecer en el círculo de fatricidas del infi erno; rano, podemos entenderla, en este caso, como
y fi nalmente, Mipibaal, de la Biblia, quien, di- la juventud previa a la adultez, o también como
cen, se inclinó ante David, besó la tierra y le dijo: el inicio o principio. Por otro lado, una ventana
«¿Quién es tu servidor para que te hayas fi jado rota es algo que ha sido dañado de modo irre-
en un perro muerto como yo?». parable, pues ya no es posible unir un vidrio roto.
El libro de Ríos tiene doce poemas, cuyo eje Primavera con la ventana rota, de Juan Malpar-
principal es el personaje Mipibaal, pues siete lo tida (Huánuco, 196…), consta de ocho cuentos:
tienen como personaje central; tres con cierta «El chocolate», «Un segundón», «Las doce lla-
presencia de y dos con una aparente lejanía. ves», «Viaje a Las Malvinas», «El cielo azul», «Carta
Los poemas, enriquecidos por una pródiga y a papá», «El próximo martes nos vemos» y «Kiló-
muy impactante retórica revestida de metáfo- metro 45».
ras, imágenes, aliteraciones, hipérbatos, etc., La característica más resaltante de estos relatos
y el uso de técnicas como el diálogo poético, es la participación, en la mayoría de ellos, de
destacan la queja por la condición de minusva- personajes adolescentes, en historias cotidianas
lía: «¿Por qué una añadidura de dolor para mí? o experiencias que a muchos de nosotros nos
(p. 17), «Estoy hecho de paños tundidos» (p. 19), han acontecido.
«No adoro mi rol […]» (p. 21), «Mil cargas han Como se sabe, para elaborar una historia fi ccio-
agostado mi esfuerzo» (p. 27), «Dejaste en pos nal, el escritor se apoya en los elementos que
de ti / bajo el celemín / apenas un sencillo / de observa, que experimenta o se los han conta-
tu presencia / apenas una brizna de la víspera do o ha conocido por diversos medios. Los teó-
de tu ser» (p. 39). ricos dicen que las historias fi ccionales se nutren 101
El poemario de Carlos Ríos es una respuesta a de ese campo de referencia externo que es la
la versión tergiversada y denigrante de la inva- realidad, para luego componer un campo de
lidez que se presenta en tres libros fundamenta- referencia interno. Así, el escritor, sobre la base
les de la cultura occidental: la Iliada, la Divina de ese campo de referencia externo, fundará
Comedia y la Biblia; es una respuesta a la opi- ese mundo fi ccional, lo que le permitirá darle a
nión nefasta, a la minusvalía social e histórica. su obra esa aura de verosimilitud necesaria para
Los hombres y Dios mismo, como dice el propio ser creída y aceptada por el lector.
Carlos Ríos, yerran en este asunto; yerran sin me- En este sentido —el de tomar referencias rea-
dida contra todos los inválidos. En los poemas se les—, podemos notar hasta dos cuentos que de
manifi esta el enorme sufrimiento interno de esta, soslayo nos remiten a la época de la violencia
las miradas de indiferencia, desprecio y ofensa; interna en el Perú, de tan amargos y dolorosos
sobre todo, de prejuicio. recuerdos, pero que no debemos olvidar por
El poemario Mipibaal sirve para encontrar senti- más dolorosa que sea. Sin caer en los tópicos
do valioso y humano a la invalidez. En él se rei- manidos de las narraciones que desarrollan el
vindica a Tersites, a Gian Ciotto, a Mipibaal y al tema, en dos o tres líneas los cuentos de Malpar-
autor mismo. tida nos muestran la desolación y el desamparo
a los que condujo a una importante cantidad
Isaac Huamán Manrique de gente.
Desde otro ángulo, podríamos hablar de histo-
rias en las cuales el narrador trata de introdu-