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Reseñas
(p. 13), tendencia que recibió la posta del proce-
so de la no menos importante literatura agraria.
En cuanto al análisis de la novela misma tam-
bién plantea un espacio previo, que denomina
«El pensamiento teórico», idea primigenia de
C. E. Zavaleta, para referirse a las otras activi-
dades intelectuales del escritor. En este sentido
«El pensamiento teórico de Oswaldo Reynoso»,
según Ramos Rea, está refl ejado en el cultivo de
la poesía, la crítica literaria y la crónica periodís-
tica, así como en su labor de difusor de la litera-
tura china y la revalorización de su propia obra
creativa. Todos estos aspectos son desmenuza-
dos minuciosa y exhaustivamente por el investi-
gador, en una suerte de discurso propedéutico,
para llegar a la clásica novela, tan a propósito
en el mes de octubre.
Ramos Rea, Jorge. El proyecto narrativo de A partir del capítulo III de su libro, Ramos Rea
Oswaldo Reynoso (1961–1965). Lima, Cátedra aborda detenidamente la novela de Reynoso,
Vallejo, 2015. con tal puntualidad que revela la presencia de
un investigador de veras comprometido en la ta-
50 AÑoS dE EN OCTUBRE NO HAY MILAGROS rea exegética de su objetivo propuesto. El des-
montaje de la obra cubre todas las posibilidades
En su libro El proyecto narrativo de Oswaldo Rey- del análisis y sirve, además, como un repaso di-
noso (1961–1965). Lima, Cátedra Vallejo, 2015. dáctico-académico acerca de la teoría litera-
Jorge Ramos Rea (Barranca, 1961) centra su es- ria, debidamente ilustrado con muestras de las
tudio en la primera novela de Oswaldo Reynoso, herramientas procedimentales que usó el autor
En octubre no hay milagros, aquella cuya apari- en su novela.
ción removió las raíces de una sociedad perua- En principio expone las reacciones críticas que
na, principalmente limeña, tan llena de tapujos motivó la aparición de la obra. Entre las que
y convencionalismos. Esta novela tiene ya una apoyaron la novela, aun con sutilezas, estuvie-
larga historia, pues a fi nes del 2015 cumplió 50 ron los de Wáshington Delgado, Marco Martos,
años con numerosísimas reediciones, pese a los Winston Orrillo, Jorge Cornejo Polar y otros. Los
malos augurios con los que fue recibida. La pren- cuestionadores fueron José Miguel Oviedo, An-
sa capitalina califi có a esta novela, entre otras tonio Cornejo Polar, Mario Castro Arenas y To-
cosas, como «una obra de 286 páginas de mal- más Escajadillo. Todo ello aparte de la batahola
sana pornografía», «un ensarte caricaturesco», armada por tirios y troyanos del mundo no aca-
«abominable muestra de mal gusto», «novela de démico.
un destino natural: la basura», como lo recuerda Ramos Rea considera que el más efusivo defen-
el mismo Ramos Rea en una obra complemen- sor fue Orrillo: «Virulento documento de denun-
taria: La crítica periodística sobre la narrativa de cia de una realidad que […] hasta ahora no ha-
Oswaldo Reynoso (1961-1970/1993-2008) (Lima, bía pasado a letra de molde y menos al mundo
Universidad Ricardo Palma, Editorial Universita- novelístico».
ria, 2015). Y el más severo, José Miguel Oviedo, quien dijo 97
Pese a todo, dicha novela fue de lectura obliga- de Reynoso: «Un autor fascinado por la abyec-
da, muchas veces clandestina, para la juventud ción, la morbosidad y la inmundicia en que se
escolar de la época y contribuyó formativamen- revuelca el hombre en esta misma pudibunda
te en las generaciones de narradores posterio- ciudad».
res, sobre todo de aquellas que abordaron el En cuanto a la estructura narrativa Ramos Rea
tema de la problemática juvenil y el de los pro- advierte que «el vigor de la novela está en el uso
blemas sociales a partir del 50 en el país. Precisa- de las técnicas narrativas para demostrar al na-
mente, En octubre…, bajo el pretexto de la pro- rratario que sí es válida su propuesta de nove-
cesión del Señor de los Milagros, se retratan los la de tesis, y por ello la efi cacia de su proyecto
profundos abismos sociales en los que entran en ideológico. Y este el punto cenital de su propó-
juego de contrarios la llamada clase dominan- sito narrativo, que se inició con Los inocentes y
te (familia de don Manuel) y la clase dominada continuó con las crónicas periodísticas» (p. 115).
(familia Colmenares), siguiendo la confesa ideo- En este sentido destaca la importancia del na-
logía siempre reafi rmada por Reynoso. rrador en todas sus posibilidades: autodiegéti-
Ramos Rea sitúa los antecedentes de la novela co (protagonista), heterodiegético (ausente) y
en el marco de la narrativa peruana de 1930 a homodiegético (testigo). Las dos primeras po-
1950 y la confrontación entre el indigenismo y la siciones son ilustradas con temas referidos al
literatura urbana con énfasis, naturalmente, en sexo, la religión y la crítica al sistema, presentes
la llamada Generación del 50, «referente obli- en la novela de Reynoso. Dentro de estos con-
gado para la historia de la literatura peruana» ceptos teóricos, analiza también el tiempo, el