Page 96 - DIALOGOS ACOFAEN LIBRO 1
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ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA

               se  ha  olvidado  y  se  ha  entrado  en  un  absolutismo  institucional,  en  percibir  a  las
               personas como individuos, otro de los grandes errores del pensamiento occidental, en
               no vernos como comunidad. Y éste es  el llamado, en este momento, a ver lo de antes,
               como dice el refrán:  los tiempos pasados fueron mejores; había una disposición para
               vernos  de  otra  manera,  percibirnos  como  seres  humanos  singulares, con  nuestras
               diferencias. A esto es lo que debemos llegar a construir con nuestros estudiantes, con
               los colegas y con los otros y otras, aprendizajes que motiven, que tengan en cuenta a
               ese ser humano, a la comunidad y a su entorno, teniendo en cuenta esas experiencias
               individuales y vivencias que se dan en esa interacción.

               ACOFAEN: (M.C.G.A.)

               Profesor,  precisamente  sobre  lo  anterior,  yo  quisiera  hacerle  una  pregunta  muy
               importante.  Nosotros  siempre  hemos  enseñado,  o  en  las  facultades  y/o  en  los
               programas se ha enseñado mucho lo teórico, y lo práctico lo combinan con lo teórico;
               pero dónde dejamos nosotros esa parte ancestral, esa parte de nuestra cultura para
               una  educación  centrada  en  la  vida,  en nuestras  propias  experiencias,  que pocas
               veces las compartimos con nuestros aprendices, y enseñamos más sobre lo que tenemos
               evidencia,  dejando  de  lado  nuestra  propia  experiencia  cultural  y  la  de  nuestros
               estudiantes.

               INVITADO: (J.A.B.B.)

               El  tema  educativo  es  bastante  complicado.  Actualmente,  en la  educación,  en los
               niveles  de  formación académica,  por  llamarlos de  alguna manera, se  enfoca  a  la
               tendencia mundial y las exigencias de las instituciones que conocemos, como el Banco
               Mundial, el Fondo Monetario Internacional, y toda esta política económica, la cual, por
               supuesto,  nuestros  gobiernos  apoyan  incondicionalmente,  y  por  ello  implantan
               permanentemente otros tipos de pensamiento, sin tener cabida a lo que para nosotros
               será importante, por ejemplo lo ancestral, que para algunos piensan o se imaginan
               como un mundo indígena, situado muy lejos, bajo toda una cantidad de imaginarios y
               de estereotipos y de pensamientos y acciones que son, de alguna manera, ajenos a
               nosotros, y que a veces se vuelven una estructura, por llamarlo de alguna manera,
               estética,  que  no  tiene  su  representatividad,  ni  siquiera  dentro  de  nuestros  propios
               discursos académicos en la cotidianidad.

               Quiero señalar este tema en lo personal; por ejemplo, quienes conocen la Universidad
               Pedagógica y Tecnológica de Colombia, que está ubicada en lo que fue una ciudad
               indígena,  un  territorio  indígena,  donde  todo  este  abordaje  y  esta  forma  de
               pensamiento, si bien ha estado presente, ha estado también de alguna manera fuera.
               Somos nosotros mismos los que tenemos que salir de ese pensamiento entre teoría y
               práctica, de todo lo que implica esa dicotomía, de la salud – enfermedad, siempre ha
               sido esto separado, como si fueran dos polos opuestos, tenemos una brecha entre la




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