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ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA

               teoría y la práctica, como si se hablara de la vida y la muerte, de lo bueno y lo malo,
               y resulta que desde lo ancestral nunca se pensó así.

               En la actualidad  miramos mucho  estos modelos,  incluso en prestación de servicios
               partimos de protocolos, guías; en Enfermería se utiliza  la NADA - NIC – NOC,  sobre el
               cual yo tengo por supuesto bastantes cuestionamientos, y no exploramos lo nuestro,
               nuestra misma forma de pensar. Y nosotros lo que debemos hacer es un proceso de
               empezar a vernos a nosotros mismos y reconocernos, como lo expresa Silvia (Boliviana),
               quien además propone que somos mezclados (Ch’ixi), muy su cultura, mezcla que no
               tiene forma, ni color, que concuerda con lo que somos, pues no somos ni europeos
               pero tampoco al mismo tiempo somos indígenas. Debemos empezar a reconocer la
               ancestralidad desde mis padres, mis abuelos y los habitantes de estos territorios. Yo
               digo, no es quiénes fuimos, sino quiénes seguimos siendo.

               Lo anterior implica cuidar la alimentación, desde lo que implica reconocer nuestros
               propios  alimentos;  por  ejemplo  dentro  de  los  ejercicios  que  yo  realizo  con  mis
               aprendientes  es insinuarles  que  pregunten a  su  abuelo,  consulten con sus vecinos,
               conversen con ellos y saquen algún signicado interesante,  no saquemos al estudiante
               de  su propio territorio,  de  su propio pensamiento,  de  su propia  cultura, pues  casi
               siempre los llevamos a unas aulas frías, “ cientícas”, y los ponemos en escenarios donde
               se rompe con una tradición, y finalmente ellos empiezan a ser parte de estos entornos
               nuevos  alejados,  para  luego  volver  y  querer  seguir  siendo  diferentes.  Por  lo  tanto
               nuevamente  volvamos  a  revisar  todas  estas  bases  desde  los  currículos,  desde
               las metodologías, y como enfermeros (as), desde el mismo cuidado.

               Ésa es una pregunta que merece preguntarse ¿cómo nos cuidamos, nos protegemos,
               hacemos verdaderas escuelas del cuidado en la formación académica? Yo creo que
               ésta es una utopía, hay programas que lo están haciendo y lo han hecho muy bien,
               pero estamos en deuda, la mayoría, de poder hacer esto, de poder formar desde una
               perspectiva un poco más situada, y entonces aquí están los  retos a los que hay que
               apuntar para transformar esta educación en enfermería en Colombia, desafíos que
               tienen las unidades académicas para enfocar su enseñanza.

               Aquí tomo una frase que menciona mucho Najmanovich, que es de Deleuze, pensador
               también, que dice: “No hay método, no hay receta, sólo una larga  preparación” y
               Colombia es tan diversa que es increíble que nos cueste aceptar la diversidad, no
               aceptamos el que piensa diferente; ésta es la sociedad en la que estamos viviendo y
               la que  habitamos,  y  sin  embargo,  si miramos  cada territorio  de  esta Colombia  tan
               diversa, nos damos cuenta que cada escenario tiene muchas cosas por mostrar.

                Acotamos la calidad actualmente  en el mundo, en muchos procesos y en muchas
               circunstancias; es el tema de la estandarización, y por ejemplo lo que pretende hoy en
               día  el  gobierno  es  estandarizarnos,  que  todos  seamos  iguales,  digamos  lo  mismo,
               hagamos lo mismo, demos los mismos temas, cuando eso es una ilusión. Yo conozco



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