Page 33 - Estudio de Cadena de Valor de Ganadería en Honduras 2019

2. Pérdida de cabezas de ganado

El porcentaje de pérdida de cabezas en los hatos liderados por las mujeres alcanzó el 4%. La
principal causa es la falta de agua y pasto, pues no conocen la práctica de ensilaje. Otras causas
de muerte son las infecciones intestinales y el abigeato. Para reducir las pérdidas recurrentes
por estos hechos, es preponderante aplicar el proceso de trazabilidad en todos los niveles.

C. Ingresos y empleo

1. Ingresos

La mayoría no lleva registros de la producción y menos de los costos y gastos. Sin embargo,
con base en la percepción más que en datos concretos, el 67% considera que la ganadería es
rentable, mientras que el 33% considera que no lo es; pero continúan en la actividad porque es
tradicional, y no tanto por los rendimientos económicos.

La principal fuente generadora de ingresos es la venta de leche, que aporta el 59%;
la segunda fuente es la venta de ganado, que representa el 20%; la venta de ganado para
reproducción aporta el 7%; la venta de lácteos solo representa el 5%, y otras actividades
generan el 14%.
Aunque destinan una mayor área a la agricultura, esta no se refleja en los ingresos; ello
indica que lo producido es para consumo familiar y que solo venden pequeños excedentes.

El ingreso promedio anual se calcula en L 122,798.00, el cual es inferior en 129% al ingreso
promedio anual que perciben los hombres (L 284,000.00).

2. Empleos

Cada una de las explotaciones dirigidas por mujeres genera un promedio de 2.5 empleos;
de estos, el 15% es para mujeres.

Respecto al pago percibido mensualmente, los hombres tienen ventaja pues reciben, en
promedio, L 4,234.00; las mujeres, por sus labores, reciben un pago de L 2,975.00, inferior en
un 31% al pago de los hombres.
La mano de obra familiar no remunerada es de mucha importancia, pues representa el
84%; esto incide principalmente en el sostenimiento de las unidades productivas.

Las mujeres desarrollan una serie de actividades en el hogar y en las fincas. Entre las
principales, se encuentran: cuidado de los niños, elaboración de alimentos, procesamiento
de lácteos para consumo del hogar y manejo de especies menores (gallinas y cerdos). En la
finca se encargan de ordeñar, colar la leche, lavar los utensilios, limpiar y bañar a los terneros,
desparasitarlos e inyectarlos, pastorear y aguar el ganado.

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