Page 142 - Drácula
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Drácula de Bram Stoker



                                             X



                  Carta del doctor Seward al honorable

                                  Arthur Holmwood


                                de septiembre.
                                       "Mi querido Art:
                         6      Esta mañana Lucy había retrocedido un poquito.
                                       "Mis noticias hoy no son muy buenas.

                                Sin embargo, una cosa buena ha resultado de
                  ello: la señora Westenra estaba naturalmente ansiosa respecto a
                  Lucy, y me ha consultado a mí profesionalmente acerca de ella.
                  Aproveché la oportunidad y le dije que mi antiguo maestro, van
                  Helsing, el gran especialista, iba a pasar conmigo unos días, y
                  que yo la pondría a su cuidado; así es que ahora podemos en
                  trar y salir sin causarle alarma, pues una impresión para ella
                  significaría una repentina muerte, y esto, aunado a la debilidad
                  de Lucy, podría ser desastroso para ella. Estamos todos llenos
                  de tribulaciones, pero, mi viejo, Dios mediante, vamos a poder
                  sobrellevarlas y vencerlas. Si hay alguna necesidad, te escribiré,
                  por lo que si no tienes noticias de mí, puedes estar seguro de
                  que simplemente estoy a la expectativa. Tengo prisa. Adiós.
                         "Tu amigo de siempre,
                         JOHN SEWARD"
                                  Del diario del doctor Seward

                         7 de septiembre. Lo primero que van Helsing me dijo
                  cuando nos encontramos en la calle Liverpool, fue: "¿Ha dicho
                  usted algo a su amigo, el novio de ella?"
                         —No —le dije—. Quería esperar hasta verlo a usted an
                  tes, como le dije en mi telegrama. Le escribí una carta diciéndole
                  simplemente que usted venía, ya que la señorita Westenra no
                  estaba bien de salud, y que le enviaría más noticias después.

                         —Muy bien, muy bien, mi amigo —me dijo—. Mejor será
                  que no lo sepa todavía; tal vez nunca lo llegue a saber. Eso es
                  pero; pero si es necesario, entonces lo sabrá todo. Y, mi viejo




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