Page 41 - Libro para Angi
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MARiA ANTONIETA OSORNIO RAMiREZ
Poco despues Paco quiso irse a vivir con su papa, en gran parte
impulsado por este infierno.
Mariela permaneci6 conmigo y juntas empezamos a salir adelan-
te. Cuando cumpli6 trece afios, me arme de valor, me subf al coche con
ell a y la ensefie a mane jar. Debido al accidente y como militar que habia
sido, recibia una pension, pero no era suficiente para sostenernos
decorosamente. Por lo tanto, era indispensable que mi hija aprendiera
a manejar y asf tener mucho mas movilidad. Subida en el coche le iba
diciendo c6mo cambiar las velocidades y los pedales. Empezamos a
sacar y meterlo de! estacionamiento. Mariela era muy d6cil y aprendia
con facilidad. En una semana, ya manejaba bien, asf que nos lanzamos
a la carretera. Gracias a esto se me abri6 nuevamente el mundo.
Mariela fue durante muchos afios mis manos, mis brazos, mis
piernas, el conducto por el cual pude empezar a hacer lo que necesitaba
para salir adelante. Actu6 muy por encima de sus obligaciones de hija y su
apoyo incondicional fue invaluable para que hoy yo sea la persona que soy.
Mariela:
Muchas veces, viendonos una a la otra, te he expresado mi gra-
titud y amor. Te he pedido perd6n por todo lo que has sufrido directa
e indirectamente como resultado de mi accidente, de miforma de ser,
de mi propio dolor. Hoy, por escrito, quiero que sepas que importante
eres en mi vida y que agradecida te estoy por dedicar muchos afios de
tujuventud a mi cuidado. Ahora eres una mujer y has hecho tu propia
vida y yo he hecho la mia. Sin embargo, fuiste mi sosten, mi fuerza, te
convertiste en la posibilidad de que yo, a traves tuyo, pudiera volver a
moverme. Gracias Mariela. Sabes que te amo con todo mi coraz6n.
Dios sabe porque te puso pruebas tan duras desde pequefia, pero lo
cierto es que has respondido con una calidad, una paciencia, una
entrega y un amor propio de un ser humano excepcional.
En el transcurso de tu vida me has dado, ademas de tu generosa
ayuda, un regalo hermosisimo: mi nieta Ana Paola. Cuando la veo
siento un placer enorme y cuando la estrecho en mis brazos, me Ueno
de dicha y felicidad. Ana Paola le ha dado a mi vida la riqueza de un
amor indescriptible.
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