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de demostrar sus aportes, recibiendo rechazo y maltrato del personal de Ante la afectación al derecho de protección a la salud, mediante procedimien-
salud hospitalario cuando refieren pacientes. Esta temática ya fue retoma- tos inadecuados y discriminación, la Comisión Nacional de los Derechos Huma-
da por el Programa Nacional y Sectorial en Salud 2007 – 2012, con un nos (CNDH) estableció en 2009 la Recomendación General N° 15 sobre el
Programa de Acción Específico de Interculturalidad en Salud, en el cual se Derecho a la Protección a la Salud. xxi
pretende identificar y contribuir a la erradicación de las barreras culturales
y de género en los servicios de salud.
2º Efectos de la violencia institucional, de género y de la salud reproductiva
en familiares de las mujeres
Las y los familiares también sufren la violencia en salud sexual y reproductiva. ción y esterilización de manera forzosa, tanto en mujeres como en hombres,
Excepto en algunos países como Argentina, generalmente no se reconoce el especialmente indígenas, lo cual generó la Recomendación N° 4 de la Comisión
derecho de la pareja y familiares para participar en el embarazo y parto, y vivir- Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). xxii
los de manera plena e integral. En el caso de las campañas nacionales de plani-
ficación familiar, es común que se desapruebe y descalifique el alto número de Con las y los recién nacidos, el no tomar en cuenta las recomendaciones de la
hijas/os, así como la decisión de no consentir un método anticonceptivo inme- OMS respecto al apego y la lactancia inmediatos, influye en que:
diato; en cuyo caso tanto la mujer como su pareja sufren regaños y castigos. Es
clara la importancia de esta campaña en nuestro país. a) no se establezca adecuadamente el vínculo madre–hija/o;
b) la o el bebé no reciba el calostro;
El problema es la manera en que en ocasiones se impone la anticoncepción en
la práctica médica de los servicios de salud. La presión por las metas nos hace c) se dificulte la lactancia temprana.
olvidar que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, garantiza
el derecho a decidir sobre el número de hijos/as que se quiere tener. Esa pre- Asimismo, el obligar a la mujer a parir en posición de litotomía, puede producir
sión por las metas también ha justificado la aplicación de medidas de planifica- sufrimiento fetal en la/el bebé. 11
3º Efectos de la violencia institucional, obstétrica y de género en el personal de salud
La violencia institucional y obstétrica perjudica también al personal de salud de manizador y con sobrecarga de trabajo, se les puede producir problemas emocio-
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diferentes maneras. Es importante entender cómo nuestros servicios médicos nales y depresión, lo cual es conocido como Síndrome de Burnout, el cual se
han sido permeados por el patriarcado y el androcentrismo, lo cual marca este- manifiesta en el personal de salud que se encuentra en contacto con pacientes.
reotipos, desigualdad de roles, oportunidades, y manejo del poder con respecto Este síndrome es el resultado de la interacción entre factores personales comunes
al papel de los hombres y mujeres en los servicios de salud. a muchos/as profesionales, y factores específicos de la organización hospitalaria en
donde se desempeñan. Se caracteriza por manifestarse en agotamiento emocional,
El ANDROCENTRISMO se refiere a la universalización e imposición de la perspec- despersonalización, deshumanización o cinismo y pérdida del logro profesional.
tiva y visión del hombre en la mayor parte de las actividades humanas, natura-
lizándola. Ha impregnado campos como la religión, la política, la producción, la Las y los médicos y obstetras en formación se percatan de que si no reproducen
ciencia y por supuesto la medicina. Este último ámbito se puede evidenciar en determinadas medidas institucionalizadas de violencia obstétrica, quedan ex-
comentarios y comportamientos que se naturalizan y también asumen las mu- cluidas/os y sufren maltrato por el propio sistema, por lo que optan por adap-
jeres profesionales de la salud en relación con las mujeres usuarias. tarse con las consecuencias señaladas, o renunciar. Esto explica en parte los al-
tos niveles de deserción. Véase el ejemplo anexo al final de este texto sobre el
Además de las relaciones desiguales de género presentes entre el personal y los caso de una médica que relata su experiencia de padecimiento de maltrato
diferentes niveles jerárquicos, al exponer a las/os médicas/os generales, internas/ institucional por parte de ella y de usuarias de salud en parto y posparto.
os, residentes de gineco-obstetricia y personal de enfermería a un ambiente deshu-
xxi Documentada con 11,854 quejas recibidas de todo el Sistema Nacional de Salud, durante el periodo de enero de 2000 a enero de 2009: “se desprenden diversas irregularidades en la prestación de la
atención médica, como un trato contrario a la dignidad, poco respetuoso y, en algunos casos, conductas discriminatorias que afectan el bienestar de los pacientes; la falta de atención en las unidades de
urgencias; la atención de manera irregular; el maltrato a los pacientes; las intervenciones quirúrgicas negligentes; la inadecuada prestación del servicio médico, y la deficiente atención materno-infantil
durante el embarazo, parto y puerperio.”
xxii Recomendación General N° 4. Derivada de las Prácticas Administrativas que Constituyen Violaciones a los Derechos Humanos de los Miembros de las Comunidades Indígenas respecto de la
Obtención de Consentimiento Libre e Informado para la Adopción de Métodos de Planificación Familiar.
xxiii El Síndrome de Burnout, también llamado síndrome de “estar quemado” o de desgaste profesional, se considera como la fase avanzada del estrés profesional, y se produce cuando se desequilibran
las expectativas entre el ámbito profesional y la realidad del trabajo diario. Fue descrito por Maslach y Jackson en 1986, como un síndrome de agotamiento profesional, que puede ocurrir en los
individuos quienes trabajan con otras personas.
GÉNERO Y SALUD en cifras
10 Septiembre - Diciembre 2010