Page 80 - Catalogo_Arte para Bogotá
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Las figuras que se aparecen en escena no son en sus sueños. De esta forma, se crea una estructura parecían estar hablándole a alguien más, o a nada. La relación entre el espectador y la puesta en escena
ya personajes definidos y concretos, sino que se donde aquel que imagina, sueña y evoca pierde su Debido a la falta de interacción entre los personajes de esta obra se logra por medio de mecanismos
asemejan a siluetas o fantasmas sin nombre, sin realidad para que lo imaginado se vuelva verdadero, de la escena y entre los espectadores del público, se teatrales –como son las luces, los sonidos, las
pasado y sin identidad, pues sólo se diferencian razón por la que la obra hace que el espectador se crea un vínculo extraño entre el espectador individual modulaciones de la voz y los gestos de las actrices-
por el número de veladora que son. Parece que en haga la misma pregunta y sospeche que él, como y la escena que se miran de frente y se comunican de que construyen un todo simbólico en la medida en
el escenario se han destruido los muros que hacen las veladoras que imaginan al marinero, no es más una forma oblicua y abstracta. Y digo que el vínculo que evocan algo trascedente que está más allá de la
que algo sea lo que es y se diferencie de lo otro. que un fantasma que proyecta un sueño más real que que se crea es extraño porque el espectador no escena e incluso del lenguaje. En el teatro simbolista,
Así, se crea una atmósfera de transición en que las su vida. La forma como se logra este efecto sobre el es interpelado para que tome un papel activo en la con el que está relacionado esta obra de Pessoa,
cosas han dejado de ser lo que son y aún no se han espectador se sugiere en el texto de Pessoa, pero representación, sino que es invadido por la irrealidad el símbolo no sólo funciona como una estrategia
tornado en otra cosa. Sin embargo, esta atmósfera se lleva a cabo de manera más clara en la puesta y la pasividad de la escena. De ahí que el efecto de para representar algo (como funcionaría cualquier
de transición parece ser absoluta e infinita mientras en escena que hace el Teatro Matacandelas. Además hacer creer que la representación se dirige a cada convención teatral), sino que la totalidad de la obra es
ocurre, de una manera similar a lo que sucede en los de la alusión que hace el texto a una quinta persona espectador particularmente es paradójico en la un símbolo o un medio que alude a ese más allá- La
sueños. Casi al final de la obra, cuando la primera en la sala y de la frase que aparece en la primera medida en que, al entrar en esa irrealidad escénica, palabra poética adquiere dentro de O Marinheiro una
veladora le pregunta a la segunda cómo acabó su acotación, donde se dice que la ventana está “casi al nos volvemos tan abstractos e indefinidos como las dimensión casi religiosa en la medida en que sugiere
sueño del marinero, ella responde: “no acabó…no frente de quien imagina la sala”, en la puesta en escena veladoras, quienes son difícilmente diferenciables una realidad trascendente y nos liga con ella por
sé…ningún sueño acaba… ¿sé realmente si no lo hay otros recursos que hacen que el espectador unas de otras pues no tienen un pasado o una vida medio de la imaginación que recrea lo que no está
continúo soñando, si no lo sueño sin saberlo, si el entre a formar parte de la (ir)realidad escénica. Uno que les dé una identidad. sobre el escenario. Salvo frases que aluden y eluden
soñarlo no es esta cosa vana que llamo mi vida?... de estos recursos, que creo que es el más efectivo, el asunto de la muerte que está frente a ellas, las
no me habléis más…empiezo a estar segura de es la iluminación del escenario. En el auditorio de la veladoras no pueden nombrar aquello que las hace
algo que no sé lo que es” La segunda veladora Universidad de los Andes donde se presentó la obra, horrorizar y entristecer, que les da la certeza de que
.
sospecha –tiene la certeza y no sabe lo que es- algo se creó una oscuridad absoluta donde había tres todas sus palabras son vanas e innecesarias.
que la llena de horror y de tristeza: lo único real en luces puntuales que iluminaban las caras blancas de
la sala es el marinero soñado, así como lo único real las veladoras vestidas de negro. Así, el espectador no
para el marinero era su patria soñada. El sueño se sólo no podía ver los otros elementos de la escena Imágenes cortesía: Centro Cultural
convierte en lo único real y verdadero, mientras que (que sólo eran iluminados ocasionalmente), sino que
las veladoras pierden su realidad y se convierten además no podían ver a los otros espectadores.
en una suerte de intermediarias que hablan entre el Cada espectador quedaba de esta forma alejado de
espectador y el marinero. los otros espectadores, lo cual producía el efecto de
hacer imaginar a cada espectador que las veladoras
Además del sueño que la segunda veladora sueña se dirigían específicamente a él o a ella. Además,
y sigue soñando (como si su vida no fuera más que dado que las tres mujeres estaban inmóviles en sus
sueño), está el sueño que el marinero tiene. lugares y miraban de frente al público, pese a que
Aunque el marinero es lo único real para las estuvieran hablando entre ellas, se generaba la
veladoras, para él su vida no es real, ya que sólo sensación de que el diálogo nunca se completaba y
cree en el pasado y en la patria que ha construido de que, en su imposibilidad de verse unas a otras,
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