Page 81 - Catalogo_Arte para Bogotá
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Las figuras que se aparecen en escena no son   en sus sueños. De esta forma, se crea una estructura   parecían estar hablándole a alguien más, o a nada.   La relación entre el espectador y la puesta en escena
 ya personajes definidos y concretos, sino que se   donde aquel que imagina, sueña y evoca pierde su   Debido a la falta de interacción entre los personajes   de esta  obra  se logra por  medio de  mecanismos
 asemejan  a  siluetas  o  fantasmas  sin  nombre,  sin   realidad para que lo imaginado se vuelva verdadero,   de la escena y entre los espectadores del público, se   teatrales –como son las luces, los sonidos, las
 pasado y sin identidad, pues sólo se diferencian   razón por la que la obra hace que el espectador se   crea un vínculo extraño entre el espectador individual   modulaciones de la voz y los gestos de las actrices-
 por el número de veladora que son. Parece que en   haga la misma pregunta y sospeche que él, como   y la escena que se miran de frente y se comunican de   que construyen un todo simbólico en la medida en
 el escenario se han destruido los muros que hacen   las veladoras que imaginan al marinero, no es más   una forma oblicua y abstracta. Y digo que el vínculo   que evocan algo trascedente que está más allá de la
 que algo sea lo que es y se diferencie de lo otro.   que un fantasma que proyecta un sueño más real que   que se crea es extraño porque el espectador no   escena e incluso del lenguaje. En el teatro simbolista,
 Así, se crea una atmósfera de transición en que las   su vida. La forma como se logra este efecto sobre el   es interpelado para que tome un papel activo en la   con el que está relacionado esta obra de Pessoa,
 cosas han dejado de ser lo que son y aún no se han   espectador se sugiere en el texto de Pessoa, pero   representación, sino que es invadido por la irrealidad   el símbolo no sólo funciona como una estrategia
 tornado en otra cosa. Sin embargo, esta atmósfera   se lleva a cabo de manera más clara en la puesta   y la pasividad de la escena. De ahí que el efecto de   para representar algo (como funcionaría cualquier
 de transición parece ser absoluta e infinita mientras   en escena que hace el Teatro Matacandelas. Además   hacer creer que la representación se dirige a cada   convención teatral), sino que la totalidad de la obra es
 ocurre, de una manera similar a lo que sucede en los   de la alusión que hace el texto a una quinta persona   espectador particularmente es paradójico en la   un símbolo o un medio que alude a ese más allá- La
 sueños. Casi al final de la obra, cuando la primera   en la sala y de la frase que aparece en la primera   medida en que, al entrar en esa irrealidad escénica,   palabra poética adquiere dentro de O Marinheiro una
 veladora le pregunta a la segunda cómo acabó su   acotación, donde se dice que la ventana está “casi al   nos volvemos tan abstractos e indefinidos como las   dimensión casi religiosa en la medida en que sugiere
 sueño del marinero, ella responde:  “no acabó…no   frente de quien imagina la sala”, en la puesta en escena   veladoras, quienes son difícilmente diferenciables   una realidad trascendente y nos liga con ella por
 sé…ningún  sueño  acaba…  ¿sé  realmente si  no lo   hay otros recursos que hacen que el espectador   unas de otras pues no tienen un pasado o una vida   medio de la imaginación que recrea lo que no está
 continúo soñando, si no lo sueño sin saberlo, si el   entre a formar parte de la (ir)realidad escénica. Uno   que les dé una identidad.  sobre el escenario. Salvo frases que aluden y eluden
 soñarlo no es esta cosa vana que llamo mi vida?...  de estos recursos, que creo que es el más efectivo,   el asunto de la muerte que está frente a ellas, las
 no me habléis más…empiezo a estar segura de   es la iluminación del escenario. En el auditorio de la   veladoras no pueden nombrar aquello que las hace
 algo  que  no  sé  lo  que  es”  La  segunda  veladora   Universidad de los Andes donde se presentó la obra,   horrorizar y entristecer, que les da la certeza de que
 .
 sospecha –tiene la certeza y no sabe lo que es- algo   se creó una oscuridad absoluta donde había tres   todas sus palabras son vanas e innecesarias.
 que la llena de horror y de tristeza: lo único real en   luces puntuales que iluminaban las caras blancas de
 la sala es el marinero soñado, así como lo único real   las veladoras vestidas de negro. Así, el espectador no
 para el marinero era su patria soñada. El sueño se   sólo no podía ver los otros elementos de la escena   Imágenes cortesía: Centro Cultural
 convierte en lo único real y verdadero, mientras que   (que sólo eran iluminados ocasionalmente), sino que
 las veladoras pierden su realidad y se convierten   además no podían ver a los otros espectadores.
 en una suerte de intermediarias que hablan entre el   Cada espectador quedaba de esta forma alejado de
 espectador y el marinero.  los otros espectadores, lo cual producía el efecto de
 hacer imaginar a cada espectador que las veladoras
 Además del sueño que la segunda veladora sueña   se dirigían específicamente a él o a ella. Además,
 y sigue soñando (como si su vida no fuera más que   dado que las tres mujeres estaban inmóviles en sus
 sueño), está el sueño que el marinero tiene.    lugares y miraban de frente al público, pese a que
 Aunque el marinero es lo único real para las   estuvieran hablando entre ellas, se generaba la
 veladoras, para él su vida no es real, ya que sólo   sensación de que el diálogo nunca se completaba y
 cree en el pasado y en la patria que ha construido   de que, en su imposibilidad de verse unas a otras,





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