Page 56 - Comparto 'Vida de San Agustín' con usted
P. 56
CAPÍTULO CATORCE
E
l proceso de conversión de Agustín al cristianismo
fue agotador. Sólo de imaginar su separación con el
poder, es motivo de encogerse de hombros y
admiración. Agustín había llegado a la cima del poder. A esta
ruptura le sumamos la ruptura con muchos de sus amigos,
fieles al imperio romano, a los oficios imperiales y mandatos
del emperador. La ruptura con las prácticas religiosas por las
cuales había pasado, la astrología y la superstición. El
estoicismo racional, evitar toda pasión en base a la razón.
Maniqueísmo sincretista, explicar lo inexplicable. La ruptura
con sus propios apetitos carnales, sobre todo, en el plano
sexual que tanto le costó superar. En fin, la ruptura con su
propio ego, era un hombre muy pagado de sí mismo. Es
doloroso solo pensar en este proceso de cambio y es más
doloroso para quien lo vivió. Es tal la pasión que este sentía
por algunos placeres, que ellos mismos cuando lo miraban en
60