Page 112 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma

Es el libro favorito de Juanita y Florencia. Creo que el libro nos podría

funcionar muy bien. ¿Cómo ves?

Si mi conciencia no hubiera seguido deleitándose con la antología de tango,
habría dicho algo como “Ten cuidado, Chong Lee, si las jóvenes llevan tratando

de convencer a ese tal Fermín desde hace más de ocho años, queda claro que la
flecha de Cupido no es tan certera como el título anuncia”. Pero mi conciencia
volvió a quedarse callada. Yo fui el único que habló.

—Perfecto, me parece una gran obra de consulta. Ahora sólo debemos conseguir
un ejemplar.

—Yo me encargo. Mañana tendremos el libro —se comprometió Daniel— y así

podremos empezar las clases de amor inmediatamente.

—¡Maravilloso, Grete se va a enamorar de mí! —exclamé emocionado. Después
comencé a bailar con la nada mientras tarareaba un vals.

Un, dos, tres.

Un, dos, tres.

Un, dos, tres.

Pero mi feliz baile fue interrumpido por las palabras de Daniel.

—Chong Lee, ¿qué onda con mis clases para convertirme en fantasma?

Sorprendido solté intempestivamente la cintura de la nada (pobre nada, tan
animada que estaba).

—Calma, calma, la tranquilidad es hermana de los proyectos felices, lo dijo
Confucio —respondí muy convencido.

—No lo dijo Confucio, lo dije yo hace cinco minutos.

—Nada más te estaba cazando —mentí—, no te preocupes por tus clases, todo
está aquí dentro —dije mientras me señalaba la cabeza.

Pero no era cierto. Había roto el récord mundial de dos mentiras en un mínimo